Por que sobrevive el racismo
Es la pregunta que se hace el mundo. El racismo es una aberración histórica, una falsedad biológica y un asalto a la razón. Más, luego de que sus formas abominables en el nazismo y el horror criminal de los crematorios fueron conocidos.
Los debates sobre apartheid y segregación racial en África y Estados Unidos, cuanto la lucha por los derechos civiles, educaron mucho a la humanidad. Sin embargo, el racismo todavía persiste como un monstruo que devora y destruye seres humanos.
En las últimas décadas, en Estados Unidos se han dado continuas acciones racistas y múltiples hechos de odio, resentimiento y repudio racial, evidenciando intolerancias generadoras de violencia, terror y hasta asesinatos.
En Dallas hay acciones de extremismo racial con signos y huellas de bolsones urbanos de intolerancia y fanatismo. Parecería que el sacrificio por los derechos civiles de Martin Luther King contra el racismo hubiese sido en vano, pues aún afrodescendientes y blancos se enfrentan por diferencias raciales.
La cuestión de la permanencia del racismo está relacionada con el problema de la continuidad de posiciones, percepciones e interpretaciones dogmáticas y fundamentalistas referidas a la moral, a la religión, al sexo, etc. Lo curioso y repudiable es que estos hechos que hacen retroceder a la civilización se dan en medio de una sociedad más planetaria, más evolucionada, de mayor acceso a la información y el conocimiento.
Bueno es recordar las frases de Martin Luther King, quien expresó: “Tengo un sueño. Que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo. Nosotros sostenemos como evidente esta verdad: todos los hombres son creados iguales... Que mis cuatro hijos vivirán en una nación donde no se les juzgará por el color de la piel sino por sus cualidades”.
Por esto cabe preguntarse hasta qué punto y cuánto la educación, el saber y los conocimientos han avanzado en las condiciones y en la comprensión social para posibilitar que todos entendamos que no hay razas ni etnias superiores. Lo mejor es aprender a convivir en paz, teniendo una adecuada explicación de las diferencias de variado tipo.
La permanencia del racismo dice que habrá que revisar cuánto los sistemas educativos y las corrientes ideológicas han hecho para transformar las aberraciones dogmáticas e intolerantes que aún destruyen a la humanidad.
