Agradecidos. Parte de las familias procedentes de Jama y Manta verifican las donaciones que recibieron ayer.

El sismo reactiva el exodo de manabitas a Guayaquil

La última palabra la tiene el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien hará el anuncio, pero en el Municipio ya se estudia la posibilidad de que los damnificados del terremoto, oriundos de Manabí y que han trasladado su residencia a la ciudad, tengan a

La vivienda de Esneda Alcívar es de un piso y no supera los 100 metros cuadrados. La manabita de 65 años reside con su hija y tres nietos en las calles San Martín, entre la 16 y 17.

Pero ella considera que hay suficiente espacio para alojar a otros 22 parientes (9 adultos y 13 menores) procedentes de Jama y Manta, damnificados por el terremoto del 16 de abril.

El grupo lo presidió su hermana Dolores, quien sufrió heridas en el cráneo luego de que se desplomara su casa, en Jama.

Producto del sismo falleció su cuñado Ramón Arteaga, quien por una discapacidad no logró salir en su silla de ruedas.

Esneda considera que son en los momentos difíciles cuando se debe ayudar a la familia. “Mi humilde hogar los acoge hasta el tiempo que ellos quieran quedarse”, expresó.

Los damnificados se sienten bendecidos, pues han recibido apoyo de entidades públicas y de personas solidarias.

Por lo pronto, Carmen Bernal, sobrina Esneda, retorna a Jama, pues debe reintegrarse mañana a sus actividades laborales en el centro de salud del cantón. Sus dos hijos menores permanecerán en Guayaquil.

Según el censo de Población y Vivienda de 2010, 585.085 manabitas habían dejado su provincia. Aquello representa el 31,4 % de su población total, según un estudio efectuado en 2012 por la ingeniera en Estadística Informática de la Espol, Katherine Loor.

Históricamente, Guayaquil y Guayas han sido el principal destino de los emigrantes de Manabí. Le sigue Pichincha, con un 4,30 %); Santo Domingo de los Tsáchilas (3,35 %), Esmeraldas (2,85 %), Los Ríos (2,22 %) y Santa Elena (1,02 %).

Para el sociólogo Carlos Tutivén, el desarrollo económico y el clima están entre factores que motivan la migración hacia Guayas, especialmente a Guayaquil. Añade que el sismo motiva a que familias manabitas se desplacen en busca de una mejor calidad de vida.

El exdirector del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Gaudencio Zurita, maneja la hipótesis de que con el terremoto podría darse un mayor éxodo en la provincia costera.

Siendo el norte de Manabí el más afectado, sostiene que esta vez la migración podría darse hacia el centro del país, incluido Quito; en menor escala hacia Guayas y Santa Elena.