Tras el fuerte sismo registrado en Balao - Guayas, que alcanzó los 6,5 puntos en la escala de Richter, el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional anunció que los equipos de monitoreo reportaron hasta las 14:00, cinco réplicas más. 

Stephen Hernández, sismólogo del IG confirmó que estos movimientos no superan los parámetros normales de un evento de este tipo y que tampoco se espera se repita un sismo de mayor magnitud. 

"Las réplicas después de unos días ya cesarán. Desaparecerán. Los sensores de movimiento que disponemos en todo el país dieron la alerta oportuna, debido a su sensibilidad. Llamamos a la ciudadanía para que se informe solamente por canales oficiales", solicitó Hernández. 

El director del Instituto Geofísico, Mario Ruiz, también señaló que este evento natural se registró en el golfo de Guayaquil, en la parte sur de la isla Puná, a 50 kilómetros de profundidad. 

Según el experto, mientras más profundo es el epicentro el rango de amplitud para sentir el movimiento es mayor.  

"En esta zona hemos tenido sismos con magnitudes mayores a 5, por año, principalmente en Guayaquil. Aquí se han sentido recurrentes movimientos y al pasar una magnitud de 6, los efectos se sienten más. La posible motivación de este evento coincide con las zonas de contacto de las placas. Pudo ser por un desgarro de una placa, pero dilucidar la causa llevará algún tiempo", añadió.  

Ruiz también explicó que los sismos profundos de 50-55 kilómetros no suelen llamar mucho la atención como fuentes generadoras de peligro, pero en México se demostró que también pueden generar riesgo. 

"Se debe tomar en cuenta que generan daños y en zonas cercanas a las superficies son más impactantes. Después de este movimiento debemos conservar la calma, evaluar las construcciones que pueden estar afectadas para evitar el colapso de estructuras y no ignorar estos procesos", acotó. 

Desde la Secretaría de Gestión de Riesgos se descartó la presencia de tsunami por las características del sismo.