Referencial. Los casos que ahora se divulgan son una mínima parte. La mayoría nunca son denunciados.

Siete respuestas para combatir el “crimen del silencio”

Marcela López es docente en Neurociencias y explica cómo los vacíos que deja la familia, los ocupa el abusador. Desarrolló 3 cuentos para enseñarle los niños cómo actuar.

Los abusos sexuales han dinamitado a Ecuador, a sus escuelas y a sus colegios. Las noticias de profesores que en el entretiempo de las clases se aprovechaban de los alumnos, tocan a las autoridades y al Ministerio de Educación.

Marcela López es docente en Neurociencias y tiene claros estos números: por cada 10 niños, 4 han sido abusados antes de llegar a la pubertad, pero el 90 % de los abusos son intrafamiliares. “El trabajo no es solo en las instituciones, sino en las familias”.

1. Un abusador y un violador ¿En qué se diferencian?

Un violador es impulsivo, un violador ataca a una víctima porque justo pasaba por allí.

El abusador elige a la víctima, la silencia, hace todo un trabajo; puede terminar en una violación o en un acto sexual sí, porque es a lo que quiere llegar.

2. ¿De qué se aprovecha el abusador para acercarse a su víctima?

De la incomodidad, que es una de las cosas que más vulnera a los niños y por lo tanto, es necesario validar esa sensación. Porque así es como el abusador va a empezar, haciendo toques confusos: ¡Uh perdón, te toqué la cola, pero fue sin querer!; entonces va midiendo si va hablar o no va hablar. Pero si es un niño que ante la primera incomodidad dice: ¡Ahhh, me tocó, me tocoooo!, allí mismo el abusador se detiene.

3. Entonces identificar las emociones es vital para delatar a tiempo un acto de violencia...

Las emociones son el termómetro del niño. El niño es confiado, el niño no va a ver la mala intención, no va a ver la perversidad de todo esto.

El abusador dice que es porque yo te amo, es porque yo te quiero, es un secreto entre nosotros que nadie lo puede saber. Los niños se van paralizando, no saben qué hacer. Por eso, los abusos son el crimen del silencio.

4. ¿Qué características hace que un niño sea más propenso al abuso?

Primero que sea tímido, que no hable, que sea muy estructurado: que salude, que se comporte así; niños inseguros. El entorno también influye: la sobresexualización, la falta de supervisión o cuando hay conflictos familiares, allí los niños quedan más expuestos. Al final siempre aparece en esto la figura compensatoria del abusador: yo sí te traje el dulce que te gusta, yo sí te escucho, conmigo sí puedes pasar tiempo

5. ¿Cuál sería un ejemplo de entorno sobresexualizado?

Una matiné. Cuando las niñas llegan el comentario es: “¡Qué sexy, de una vueltita! La empiezan a mostrar a la niña, como a ofrecerla en la plaza de la esquina.

Por eso al abusador le encantan las matinés que hacen acá en Ecuador, porque es un entrenamiento para los niños y se los dejan en bandeja porque los niños no entienden la diferencia entre un premio y un chantaje.

Entonces llega a la matiné el payaso horroroso que da miedo y dice: ¡Vamos a concurso, ¿quién quiere premio?! El niño no se da cuenta que está siendo coaccionado. Lo hacen saltar, lo hacen bailar, lo hacen hacer cualquier cosa, todo en contra de su voluntad, pero con el objetivo de tener el premio. Eso puede ser usado después por el abusador: vas a ganar un premio y por eso haces esto.

6. Sobresexualización vs. educación sexual, ¿cómo enseñarles sobre su cuerpo desde pequeños?

La educación sexual dentro de la familia debe ser tan natural como cuando le enseñas a comer. ¿Qué es una buena educación sexual? Que mi niño aunque sea pequeñito o se limpie mal o se lave mal, pero que sepa hacerlo solo. Ejemplo: “Mira esta es la vulva, fíjate lo que tienes aquí, te debes lavar tu sola, nadie te puede lavar. Cuando vayas al jardín y alguien te quiere ayudar tu me avisas y le dices: ¡Yo lo sé hacer solito!”

En general es darles la independencia y no la dependencia de alguien que siempre lo tenga que limpiar. Lo que interesa es que conozca su cuerpo, que es de él y que nadie lo puede tocar. Nadie lo puede mirar. Si existe esa confianza dentro del lenguaje sobre sexualidad entre padres e hijos, todo va a salir.

7. ¿Por qué dudar es tan perjudicial en los casos de abusos?

La primera amenaza es: nadie va a creer lo que digas. El abusador ya le hizo creer que no le vas a creer. Tú no puedes dudar porque sino no te puede contar. Está metido en un mecanismo que le han montado donde te va a contar un secreto, algo que le han montado, él viene con ese preconcepto; por eso yo como adulto debo creer todo lo que me diga el niño. Más allá que después deba analizar lo que dijo. Ante él yo no puedo hacerle sentir que tengo duda de lo que me está contando.

Debes considerar que no miente sino que te cuenta su verdad.

3 CUENTOS Y UN JUEGO PARA MOTIVAR LA COMUNICACIÓN

Hace 16 años que Marcela llegó junto a su esposo a Ecuador. Ambos son de Argentina y aunque también migraron a Colombia, se radicaron definitivamente en el país. Desde entonces se ha involucrado a problemas relacionados con la infancia.

En julio del 2017, junto a la fundación Herencia Familiar, donde ella es Directora del Área de Prevención, sacaron el libro ‘Las vacaciones de Elena’ y un juego de mesa. No es la primera vez que lo hace, una campaña anterior le permitió elaborar material didáctico sobre sexualidad y embarazo adolescente. El próximo proyecto es abordar el acoso escolar, el bullying.