No tenían acceso a información privilegiada sobre operativos especiales que realizaba la policía, pero sí accedían a datos suficientes que le permitían a la organización a la que pertenecían acopiar, distribuir y expender droga en casi todos los sectores del sur de Guayaquil.

Así operaban siete policías que fueron capturados la madrugada de ayer, en el operativo ‘Libertad VII’, en el que también fueron aprehendidas otras siete personas que se encargaban de los demás eslabones de la cadena.

La organización era liderada por un hombre y una mujer. Ambos con antecedentes penales. Ellos eran los abastecedores de la droga que ingresaba vía terrestre por la frontera con Colombia. Después les seguían dos agentes que brindaban seguridad a las ‘transacciones’ que se realizaban en el distrito Esteros (sur). Los otros cinco cumplían labores de logística y coordinación, de acuerdo con los operativos policiales que se iban a ejecutar.

El resto de integrantes de la banda se encargaba de distribuir y vender el alcaloide en varias zonas de Los Esteros, Presidente Alfaro, Guangala, Los Claveles, Luz del Guayas, Dignidad Popular, y Las Brisas en el sur; en La Laguna, en el Batallón del Suburbio; y en las cooperativas Balerio Estacio y Realidad de Dios, en el noroeste de Guayaquil.

El viceministro del Interior, Diego Fuentes, mencionó que con estos siete miembros ya suman 32 agentes que han sido desvinculados de la Policía en lo que va de 2017.

“Para nosotros es lamentable como institución tener que realizar este tipo de operaciones en donde evidenciamos la participación de estos pésimos y malos elementos de la Policía Nacional”, precisó.

Operaciones que se han hecho repetitivas en los últimos meses, pero que -a decir de Fuentes- no demuestran un mal funcionamiento de las pruebas de confianza que se realizan en la institución. “No es que estas personas han burlado las pruebas de control y confianza... hemos evidenciado que muchos -una vez que pasan las pruebas- generan una relación con alguna banda delictiva y sucumben ante estas ofertas de dinero”.

En la misma línea, se destaca entre los siete agentes a un sargento que registra una detención en diciembre de 1996, por el delito de homicidio simple. El viceministro mencionó que él habría recibido un sobreseimiento que le permitió seguir en las filas policiales durante estos años. El abogado del procesado indicó que todo se trata de un error y que el sargento -incluso- recibió dos condecoraciones por parte de la institución.

En la redada, se incautaron cinco armas de fuego, dinero, 7.800 dosis de droga, un carro y una moto que eran utilizadas para vigilar, coordinar y repartir el alcaloide en alrededor de 1.643 unidades educativas.

Diez arrestos por robo y armas

Uno de los procesados registra diez antecedentes penales: cuatro por robo, cinco por tenencia de armas no autorizada y una por tenencia de sustancias sujetas a fiscalización. El sujeto reconocido como alias ‘Maicol’, de 31 años, era uno de los expendedores de droga en varios sectores de Los Esteros y recibía entre 50 y 100 dólares semanales por vender y captar cada vez a más clientes exclusivos para la organización.