Senor presidente:

Su proforma del gasto público para el 2019 es fiscalista, imposible de cumplir y carente de lógica económica. La economía es sentido común. Correa no le dejó la “mesa servida”. Pero usted nada hace para corregir. Continuamos en recesión. No hay creación de empleos. Los negocios pequeños y medianos cierran. Otros tratan de vender a 3 x 1. No hay circulante ni liquidez. Millones sobreviven en la informalidad y asfixiados por la corrupción y cinismo de delincuentes descubiertos por Fernando Villavicencio Valencia. El agro sigue abandonado. La competencia desaparece por los monopolios. Estamos en deflación (inflación negativa). La proforma prevé crecer al 3 %. Es imposible recibiendo US $ 41 por el petróleo. Ecuador pierde, al no vender a US $60. Emitió ‘repos’ por US$ 500 millones (venta con pacto de recompra a 2,5 veces el valor y tamaño de la deuda) y entregó US $1.250 millones en bonos Global 2022, que no se pueden negociar por 4 a 5 años. No se ve orden en las finanzas públicas. Su proforma presupuestaria (2019) es de US$ 31 mil millones. Su gobierno se endeudó por US $8.500 millones más. Cifra similar para 2019. Asume otra deuda por US$ 1.185 millones. Los mil millones de dólares de supuestos ingresos por concesiones no son por privatizar empresas públicas ociosas sino para dizque hacerlas más eficientes (¿?).

Su oferta “abierta al mundo” para atraer inversión por $ 32.000 millones le generó $69,4 millones. No hay inversión de riesgo. No hay buen manejo financiero. No genera confianza. En cambio, mantiene una “burocracia dorada” que lucra del exagerado y multimillonario gasto público. Tecnócratas con altos salarios y gastos de consumo, proponen seguir derrochando US$ 9 mil millones anuales, sin que jamás hayan fabricado un par de zapatos, una lata de atún; ni saben con cuántas papas se hace un locro.

No tienen idea de cómo reducir el tamaño del Estado. No hay estabilización fiscal ni reducción del sector público no financiero. Parece que Correa y sus seudotécnicos siguen gobernando. Presidente: rompa con el pasado.