Del senor Enrique Cadena Marin

En el Diario de su dirección se publicó un artículo titulado ‘Villavicencio pide investigar el manejo petrolero’, donde se afirma, simplemente repitiendo el discurso falaz del exsindicalista Fernando Villavicencio, que yo soy intermediario en la venta de petróleo que Ecuador realiza a China y Tailandia.

Desde hace varios años, Fernando Villavicencio ha venido acusándome de ser el beneficiario de miles de millones de dólares como “intermediario” de las ventas de Petroecuador a Petrochina y Petrotailandia; de haber sido el “zar” del petróleo y la “chequera” de Correa; de dirigir ese petróleo a Chevron; de beneficiarme de las ventas de ese crudo a la refinería de Talara en Perú; de controlar o ser socio de Xi Jinping y de Vladímir Putin; entre otras ridículas calumnias.

Por cuanto las afirmaciones señaladas son absolutamente falsas, en ejercicio del derecho de réplica que me otorgan la Constitución de la República y la Ley, solicito se publique íntegramente esta carta para dejar constancia de lo siguiente:

1. Mis negocios en el área petrolera se circunscriben al ámbito privado, y por ende son ajenos al Gobierno del Ecuador.

2. No soy el “zar” del petróleo; no tengo ni tuve jamás ninguna relación con el expresidente Correa, quien en correos electrónicos hechos públicos por Christian Zurita y por el propio Villavicencio, declara que no me conoce; como de igual forma se expresan los señores Glas, Calvopiña, Bravo, Pareja Yannuzzelli y Merizalde, a quienes tampoco conozco y con quienes tampoco tengo ni he tenido jamás ninguna relación, como de hecho tampoco la tengo ni tenido con ningún otro funcionario público del Gobierno de la Revolución Ciudadana.

3. De lo anterior, deviene en obvio que no soy representante de Rafael Correa, ni de Jorge Glas, ni de ningún otro funcionario o exfuncionario público del Ecuador.

4. Por otra parte, en los mismos correos se establece que durante el Gobierno de Correa no he tenido ninguna relación con Petroecuador, y que Petrochina le informó a Petroecuador que no tiene relación alguna conmigo.

5. En fin, por propia declaración de las partes involucradas en la venta de crudo a China (Petroecuador y Petrochina) queda evidenciado que no he sido ni soy intermediario en dichos contratos.

6. Por su parte, GUNVOR, la empresa que habría participado en la reventa de ese crudo, en respuesta a diario El Universo, declaró que no me conoce.

7. Por todo lo anterior, para cualquier persona que analice los hechos con objetividad, resultará obvio que no tengo ninguna relación con este tema, pues así lo han dicho la vendedora de crudo (Petroecuador), la compradora del mismo (Petrochina) y la supuesta revendedora (Gunvor).

8. No está de más dejar sentado que jamás he pagado ninguna coima a ningún funcionario público de Ecuador ni de China; ni de ninguna otra parte del mundo, tanto como política empresarial como por motivos de ética personal.

9. Hago votos para que se investiguen con seriedad las denuncias que se han presentado sobre los perjuicios que el país podría haber sufrido por los contratos de compraventa de crudo y para que, si ese fuera el caso, se sancione a los responsables. Pero de ninguna manera puedo estar de acuerdo con que a pretexto de interesadas denuncias de activistas políticos muy bien financiados por “empresarios buenos”, se me mencione como partícipe de actos de corrupción en los cuales, si acaso existieron, no tengo la más mínima vinculación. Ya es hora de desterrar las denuncias rastreras e infundadas en contra de ciudadanos que no tenemos por qué tolerar ser mencionados de forma por de más infame por oportunistas políticos.

Enrique Cadena Marín