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El sector petrolero da marcha atras a sus reglas

Hidrocarburos admite una deuda con las empresas de $ 2.000 millones debido, en parte, a las tarifas fijas. Quieren renegociar en pro del contrato de participación.

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La lección se aprendió siete años después. El nuevo Gobierno regresará a modalidades contractuales previas a la administración de Rafael Correa en materia petrolera. La promocionada y alabada renegociación que llevó adelante la autodenominada revolución ciudadana con las empresas privadas, en 2010, dejó un saldo negativo para el Ecuador.

Según el Ministerio de Hidrocarburos, a la fecha, el Estado adeuda cerca de 2.000 millones de dólares a las empresas petroleras. El principal motivo es que los contratos de prestación de servicios, que promocionó el expresidente Rafael Correa, se firmaron con una tarifa fija para el barril de petróleo. Es decir, sin importar la fluctuación del precio del crudo, el Estado se comprometió a pagar el mismo monto.

La jugada fue criticada por analistas y expertos. El exministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, consideró que era un error fijar un monto por cada barril extraído porque la fórmula funciona solo cuando hay un precio de crudo alto. Si el precio cae, aseguró, los beneficios se pierden.

Y eso pasó. El barril ecuatoriano llegó, en 2015 y 2016, a precios por debajo de los 18 dólares. El Gobierno, entonces, comenzó a acumular pagos por cada barril extraído. Los malos augurios sobre el contrato de prestación de servicios con tarifa fija se cumplieron.

Carlos Pérez, ministro de Hidrocarburos, reconoce que el camino no fue el mejor y plantea una nueva fórmula para establecer la tarifa del crudo en los contratos. En una renegociación con las empresas privadas plantea, de inicio, un posible retorno a los contratos de participación. Bajo ese esquema, la prestadora del servicio tenía un porcentaje de la producción de petróleo como forma de pago.

Pérez dijo a EXPRESO que esa modalidad de contrato fue vista “como el animal feo” en el pasado pero que se puede trabajar con esa opción. Sugiere, además, que la tarifa esté indexada al precio del crudo WTI (el de Texas que opera como referente para Ecuador): que se fije de acuerdo al valor del barril en el mercado.

El nuevo ministro contempla, además, que la tarifa se mida según la producción de la fecha. Él cree que con el precio WTI y la medición de la producción se podrán fijar valores más adecuados para las empresas privadas y para el Estado.

Tampoco descarta vmantener algunos contratos de prestación de servicios siempre que se cumplan con algunos parámetros como el cambio de la tarifa. Con el consorcio que opera el campo Shushufindi ya hay diálogos previos.

El detalle

OPEP. El nuevo Gobierno apoyará la decisión de la OPEP de mantener la reducción de la producción de petróleo por los próximos nueve meses.

Pros y Contras

Soberanía

El principal argumento que defendió el Gobierno anterior para cambiar la modalidad de los contratos petroleros fue que estos garantizan que el crudo ecuatoriano esté en manos del Estado y no en empresas privadas.

Inversiones

Las renegociaciones que impulsará Carlos Pérez buscarán cambiar la tarifa del barril de crudo y, además, promover más inversiones dentro de los campos. No se descarta que en la negociación se amplíe el tiempo de operaciones en el país.

Transparencia

La tarifa establecida en los contratos renegociados, en 2010 con 24 empresas petroleras (con 14 hubo acuerdo), no fue de conocimiento público. El Observatorio de Política Fiscal criticó esa falta de transparencia.