Avalancha. Las tareas de búsqueda de sobrevivientes continuaba ayer.

Santos declara la emergencia para Mocoa

6.400 dólares pagará el Gobierno (seguro) a las familias de las víctimas, más los costos de los sepelios.

La penosa búsqueda de sobrevivientes continuaba ayer en Mocoa, la amazónica ciudad del sur de Colombia arrasada por una brutal avalancha que dejaba 262 muertos, de ellos al menos 43 niños, y con el paso de las horas disminuía la posibilidad de encontrar personas vivas.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, declaró ayer la emergencia económica, social y ecológica para atender la emergencia que sufre la ciudad de Mocoa, y designó al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como gerente de la reconstrucción.

Dos días después de la catástrofe, quienes lograron salvarse del torbellino de barro, troncos y piedras se aglomeran en el hospital o a las puertas del cementerio para saber algo de los suyos.

“Falta mi hija Diana Vanesa que dejó un niñito de 3 años, Santiago. Tenía un tatuaje en el pie izquierdo con el nombre del niño. No se la ha podido encontrar”, cuenta Ercy López, de 39 años, quien ahora permanece en un refugio con dos de sus hijos y su yerno.

El desastre natural -uno de los peores en la historia reciente de Colombia- borró del mapa varios barrios de Mocoa, una pequeña localidad de 100.000 habitantes, cercana a la frontera con Ecuador y Perú.

Rocas gigantes y troncos de árboles se observan en las antiguas calles de la población, al lado de edificaciones destruidas y vehículos aplastados o enterrados entre el lodo.

Ayer comenzó la remoción de material con maquinaria, como parte del procedimiento de búsqueda y rescate. Además, se abrió una base de datos centralizada para facilitar la búsqueda de personas reportadas desaparecidas, que según el último balance entregado por la Cruz Roja Colombiana (CRC) sumaban 220. Agencias