Gastronomía. Rosa Morales muestra la tonga, lista para degustar.

El sabor de la Tonga lo pone la hoja de bijao

En las jornadas agrícolas de antaño no podía faltar el plato fuerte a la hora del almuerzo y la tonga era el preferido.

En las jornadas agrícolas de antaño no podía faltar el plato fuerte a la hora del almuerzo y la tonga era el preferido.

Esta creativa forma de llevar alimentos preparados envueltos en una hoja de bijao se convirtió en una costumbre ancestral que aún se conserva en al menos cinco cantones de la provincia de Los Ríos.

Rosa Morales lleva más de 20 años preparando este plato típico de la cultura montuvia y lo expuso en el último festival de comida en honor al cantón Ventanas, que el pasado 10 del presente mes celebró sus 64 años de creación.

La tonga es parte de la niñez y adolescencia de Rosa, quien a sus 53 años aún la prepara para el deleite de sus familiares. Ella considera que esta tradición no debería morir y por ello está enseñándoles a sus vecinas lo que ella aprendió de su progenitora. “Mi madre le hacía una tonga a mi papá cuando él iba a la montaña a cortar árboles. El secreto está en la envoltura para que la comida se conserve caliente hasta la hora del almuerzo”, acotó.

Existen algunas variedades de la tonga, pero la que prepara Rosa contiene arroz moro de fréjol gandul, menestra, carne y longaniza oreada. Todo eso va envuelto en una hoja de bijao y sujetado con una tira de zapán que se obtiene de la planta de cacao.

Según Henry Layana, miembro de la Casa de la Cultura Núcleo de Los Ríos, la tonga era el alimento requerido por los campesinos entre los años 50 y 70, ante la necesidad de tener su comida lista al mediodía y no contar con un transporte que les permita ir y regresar de la casa al campo. (F) TOF