La ruta trazada

El 12 de abril del 2017 los diarios recogían las declaraciones del virtual ganador del solio presidencial, licenciado Lenín Moreno, quien manifestaba en reunión con los representantes de la Pequeña y Mediana Industria, que en su gobierno empezarían a funcionar de inmediato los Consejos Consultivos de Producción y Tributario, encargados de recoger y analizar los planteamientos del empresariado; siendo su principal tarea, dadas las condiciones de gobernabilidad existentes, lograr la simplificación y estabilidad tributaria, para con el empresariado, trabajar en conjunto en reactivar y estimular la economía.

El 12 de julio el presidente Moreno manifestaba que Correa no le había dejado “la mesa servida”, ya que dejaba al sector público con un déficit de US$ 7.313 millones y que el monto de las obligaciones, registradas y no registradas, por las que debe responder el Gobierno es de 55 % del PIB, tomando en cuenta la deuda interna y externa.

El sector empresarial sostuvo más de mil reuniones con el Consejo Consultivo de Producción y Tributario, resultando en diálogo de sordos. Así lo revela el Proyecto Económico Urgente para el 2018 enviado por el presidente Moreno a la Asamblea para su aprobación, dejando la sensación de haberse replicado la metodología de Correa, con la diferencia de que en el correato, en términos musicales, se llevó a ritmo de “reguetón”, agresivo, confrontador, y en “la revolución cuántica” de Moreno, a ritmo de “bolero”.

La receta económica propuesta es la del correato, y no debía esperarse otra cosa si Moreno mantiene el mismo equipo económico de Correa.

La fórmula para retener el efectivo en el Banco Central es la de siempre, más impuestos al empresario, al trabajador, al exportador, al importador, al promotor inmobiliario, al comprador y vendedor; y por último, a los reacios a tener o incrementar el número de hijos de la familia. Fórmula que deja en calidad de quimera a la reactivación económica y productiva del país.

Es verdad que Correa no le dejó al presidente Moreno la mesa servida, pero al parecer le dejó la ruta trazada en lo económico y tributario.