El alcalde de Guayaquil precisó su posición ante críticas de Guillermo Lasso.

La ruptura final de la tendencia

El alcalde Jaime Nebot salió este miércoles en defensa del modelo municipal que representa y que, días atrás, fue puesto en entredicho -sin alusión directa- por el líder de CREO, Guillermo Lasso.

Si quedaba una puerta abierta, se ha cerrado hasta la hendija. El alcalde Jaime Nebot salió este miércoles en defensa del modelo municipal que representa y que, días atrás, fue puesto en entredicho -sin alusión directa- por el líder de CREO, Guillermo Lasso.

La confrontación, la más directa desde que iniciara el distanciamiento progresivo entre los máximos representantes de la centroderecha, ha sido replicada punto por punto, frase por frase.

Nebot, con el ejemplar de EXPRESO en la mano, acudió a las citas textuales para elaborar su alegato de defensa. Negó esconder la pobreza “como basura bajo la alfombra”. Y para probarlo, metió mano a su usual repertorio de obras, extenso y detallado, en lo que no considera como una ofensa personal. Se trata del modelo.

Prueba de ello es que el alcalde no fuese el único que se pronunciara. Aunque Cynthia Viteri ya había adelantado en estas páginas una respuesta a su posible rival en el camino a Carondelet, acusándolo de recrear de forma “más creíble el papel de Judas que de defensor de los pobres”; ayer el PSC en conjunto ha cerrado filas de respaldo.

La plana mayor del socialcristianismo acudió a los micrófonos y las redes sociales para acusar a sus compañeros de tendencia de tener “memoria corta y lengua larga”, como expresó la vicealcaldesa de la ciudad Doménica Tabacchi, una de las muchas voces del partido que se sumó a la línea de fuego.

“Los he conocido (a los informales) en la calle. He conversado con ellos. Y claro, viviendo en el centro de Guayaquil o trabajando allí, me parece muy bien que pongan orden. Pero así no. La pobreza no se puede esconder como la basura abajo de la alfombra”.

“Las leyes laborales del Ecuador no permiten crear empleo... Y no quiero vulnerar los derechos de los trabajadores, quiero dos regímenes: uno para los que ya tienen trabajo; y otro con una Ley de Oportunidad Laboral para los que no lo tienen”.

“Tengo lista la Ley de Emprendimiento para evitar que (a los informales) les den garrotazos la policía municipal de cualquier ciudad del país.Yo les pregunto: ¿les gustaría que entren a sus fábricas, les den toletazos y estaticen el trabajo de su vida?”.

“Si tienen oportunidad de dar el salto, den el salto. No tengan miedo. Yo lo hago por mis hijos, mis nietos, por ustedes. Esta es la verdad. Disculpen cualquier expresión que haya dicho. Lo que quería es que conozcan al verdadero Guillermo Lasso”.

“Yo he combatido la pobreza. No la escondo. Hay unos que se esconden de la pobreza, que es distinto. Yo la enfrento y la combato. No la escondo. Esta es, de acuerdo al INEC, la ciudad menos inequitativa del Ecuador; es decir, la más justa”.

“No hay que ser un genio para entender lo que esto quiere decir: que para crear empleo competitivo hay que bajar los salarios del sector privado. Yo no creo en eso. Yo sí tengo alma. Aquí se ajusta el cinturón del pobre empleado y se engorda el empresario”.

“Una persona es parte del modelo, que aplaude el modelo, que ha trabajado por el modelo diga esto. ¿Usted cree que el pueblo ecuatoriano ha votado por mí en 10 elecciones si no estuviera orgullosa de un modelo al que hoy se ataca? A mí no me juzgan 20 personas con letreritos, sino el pueblo”.

“Creí haber conocido al verdadero Guillermo Lasso durante casi 30 años. Pero veo, por sus propias palabras, que ha sido el falso Guillermo. No es a mí a quien preocupa, es al pueblo al que debe preocuparle este nuevo Guillermo, porque quiere ser presidente”.

Distinto fue el tono en la otra orilla. Ninguna voz de CREO consideró necesario comentar para este artículo. Ni siquiera el propio Lasso. “Si quieren a confrontar, allá ellos; nosotros nos dedicamos a proponer”, confiaron a este medio fuentes del partido liderado por Lasso, a quien Nebot ha optado por atacar en el plano preelectoral.

No solo ha ratificado su preferencia por Viteri, luego de apoyar a Lasso en 2013, “porque es lo contrario: tiene alma y corazón”; sino que ha puesto el foco en su acusación contra el líder de CREO de querer “bajar los sueldos del sector privado” y de haber convertido en mandamiento cristiano la máxima: “ama al negocio como a uno mismo”, en una clara referencia a la propuesta de flexibilización laboral con la que Lasso piensa proponer dos regímenes de trabajo. Lo que no significa bajar el sueldo al sector privado.

La respuesta de Nebot ha tardado cuatro días en llegar y 12 minutos en despacharse, un visible esfuerzo por marcar los tiempos de su agenda política. Sus comentarios, sin alteración pero sin condescendencia, han volcado la crítica a su modelo contra la decisión popular. Después de todo, asegura, su gestión municipal es un “orgullo” para una ciudad que le ha concedido la venia en las urnas durante 10 ocasiones. En ese terreno siempre lleva la ventaja.

Pero la defensa no era todo lo que tenía por decir. La ruptura lo era también: “al pueblo debe preocuparle este nuevo Guillermo. Porque al falso Guillermo yo hasta lo apoyé”, sentenció.