Pretemporada. El pelotero de los Medias Rojas inició los trabajos de 2016, su última temporada. Con 40 años, es un crack de las Grandes Ligas.

’Big Papi’ empieza a palpitar el retiro

Cada vez que una figura cimera del deporte anuncia su retiro pasa, en su última temporada, por una “gira de despedida”. Y la de David Ortiz está por empezar.

El corpulento bateador dominicano de los Medias Rojas de Boston, quien anunció que este será su último año como pelotero activo, hizo días atrás un pedido singular a la fanaticada de los Yankees de Nueva York, históricos y acérrimos enemigos de los Medias Rojas: una ovación de pie en el Yankee Stadium, un pecado capital para fanáticos neoyorquinos.

Con su típico sentido del humor, Ortiz dijo al New York Post qué quería de regalo cuando haga su última visita al Yankee Stadium, entre el 27 y el 29 de septiembre.

Pero el pedido es tal vez una última provocación amistosa de parte del bateador zurdo, que en 224 partidos de temporada regular contra los Mulos tiene números de .306 con 47 jonrones y 158 impulsadas. En partidos de postemporada también los mató, conectando .333 con cinco jonrones y 17 remolcadas en 14 partidos, incluyendo dos indiscutibles que dejaron a los Yankees sobre el terreno durante la Serie de Campeonato de la Americana en el 2004, la cual Boston perdía 3-0.

No obstante, a Ortiz hay que reconocerle que fue parte integral de los respetuosos actos de despedida que se le realizaron en Boston a Derek Jeter en el 2014 y a Mariano Rivera en 2013.

Ortiz, de 40 años, pertenece al club de los 500 jonrones (503), tiene tres anillos de campeón de la Serie Mundial (2004, 2007, 2013), tiene nueve selecciones al Juego de Estrellas, seis Bates de Plata y en siete ocasiones ha recibido el Premio Edgar Martínez al mejor bateador designado.