Estaba disfrutando de su retiro, pero decidió volver. No solo para poner su imagen junto a la de Cynthia Viteri, precandidata del PSC a la presidencia de la República, ante los medios de comunicación, sino también para acompañarla en sus recorridos por Quito.

- ¿Qué le motivó a involucrarse nuevamente en la política?

Estoy en una edad en la que hay que pensar en disfrutar esos años que culminan la vida de uno. Eso creía pero, de repente, somos testigos del complicado panorama del país y no es parte de mi naturaleza quedarme de brazos cruzados.

- ¿Usted buscó o le buscaron desde la candidatura de Viteri?

Me hicieron una invitación y pude conversar con Cynthia, a quien conocía. Luego de ese diálogo ratifiqué que ella tiene las condiciones para sacar al país de este modelo del socialismo del siglo XXI que empezó bien, pero que ahora es un total fracaso.

- ¿Cuándo se desencantó del modelo propuesto desde el Gobierno?

No me he desencantado porque nunca voté ni apoyé este proceso. He sido un observador y me han gustado algunas cosas como las carreteras, aunque están hechas a medias. Pero también veo que en política exterior, por ejemplo, las cosas están muy mal y hay casos graves de corrupción.

- Usted se alejó varios años de la política. ¿Cree que su imagen todavía puede empujar la candidatura de Viteri, en Quito?

Como en todo, hay que ir acumulando reservas económicas, de salud y de las políticas también. He decidido gastarme esas reservas del plano político, que sí las tengo, para apoyar esa candidatura que me parece es la mejor.

- ¿Las nuevas generaciones recuerdan a un Rodrigo Paz que fue alcalde hace 24 años?

Empecé a recorrer los barrios de Quito y debo reconocer que el ego todavía me funciona. La gente se acuerda de mí, especialmente por el agua potable. En la gente está la verdadera aceptación, no en esos acuerdos con avanza, retrocede, derecha, izquierda. El contacto es con el pueblo, ahí están los votos.

- No cree en las alianzas, ¿usted sugirió a Cynthia Viteri salirse de La Unidad?

No, nunca me he metido en eso. Pero creo que La Unidad puede volver cuando termine la eliminatoria. Para ponerlo en términos futbolísticos: cuando existan dos finalistas, los semifinalistas tendrán que unirse contra el continuismo.

- ¿Y le ha insinuado nombres para binomio a la candidata?

Tampoco, pero sí le he dicho que sea paciente, que es un tema en el que no hay que apresurarse. Igual, lo mejor es evitar a ciertos grupos que lo que quieren luego es pedir espacios. Preferiría que sea una mujer que aglutine a los sectores sociales, en lugar de compromisos políticos.

- ¿No teme que le fallen esta vez?

Solo temo a mi conciencia y ahora estoy haciendo lo que me dicta. Esto es como el deporte: a veces se gana y a veces se pierde. Corro el riesgo.

- Y hablando de deporte...

En esta oficina está prohibido hablar de fútbol, hasta que la Liga no mejore. De gana me va a hacer tener iras.