Envuelta en hojas de plátano, con una porción de arroz en su interior, dos rodajas de maduro, una presa de pollo criollo, y todo eso bañado con salsa liquida de maní y una jugosa mezcla de especies naturales es la “tonga campestre” o “pandao”, considerado el almuerzo ancestral del campesino manabita.

El domingo en Rocafuerte, uno de los cantones manabitas ubicado al norte de esta provincia, realizó la Tonga más grande del mundo, un evento que recibió a más de 7 mil visitantes de diferentes partes del país y se elaboraron 6 mil tongas. La actividad empezó a las 08:00 y culminó pasada las 17:00 en el complejo recreacional Mis Brads.

Patricio Zambrano Macías, uno de los organizadores del evento, indicó que uno de los objetivos de esta actividad fue rendir un homenaje a sus ancestros (abuelos) y porque Rocafuerte es el cantón donde tradicionalmente se lo ha venido elaborando por cientos de años y aún mantienen esa tradición culinaria.

Lo recaudado será destinado a la fundación Yo Reinare dedicada al trabajo social con niños de esa población, cada porción de esta tonga tenía un precio de 4 dólares.

La elaboración de la tonga más grande que llegó a medir cinco metros de largo y 1 de ancho estuvo a cargo de Solanda Zambrano (50), Monserrate Zambrano (54) y Trina Muñoz (64), tres mujeres conocidas en Manabí, pues por más de 20 años han expendido este producto; cada semana (viernes, sábado y domingo) entregan desde Rocafuerte 7 mil tongas a diferentes partes del país.

“La hoja de plátano es la que le da ese gusto especial y no es cualquier hoja, se selecciona esta rama y se la azota cerca del horno a viva llama con leña, luego se corta y se limpia para empezar a envolver cuatro onzas de arroz y se coloca el juguito del pollo y las presas con ese toque final de la salsa de maní”, recordó Solanda Zambrano. (F) HL