Rio Napo tendra mas inversores en un mes
Se busca nuevos socios. Socios que tengan dinero y que ayuden a mantener los ingresos de los sectores estratégicos. La empresa de economía mixta Río Napo es el último ejemplo de ese propósito. El Gobierno necesita un inversor que inyecte capital en la petrolera sostenida por Venezuela y Ecuador.
Según datos del Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, el nuevo integrante de Río Napo se conocerá en un mes. Al momento, a decir del ministro Rafael Poveda, se ajustan las negociaciones. Él adelantó que será una petrolera grande y reconocida.
¿Por qué se necesita de nuevos operadores en la empresa bilateral? Poveda reconoció que el nuevo socio debe invertir en mejoras para desarrollar el campo Sacha. Un campo maduro que requiere tecnología de última generación para expandir la extracción de crudo. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Petroecuador no cuentan con los suficientes recursos para hacer desembolsos considerables.
Río Napo extrae, diariamente, unos 73.550 barriles de los 243 pozos que tiene en Sacha. Según la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, de ese total, la empresa tiene cuatro pozos en reacondicionamiento. El 13 de abril, además, 13 pozos suspendieron sus operaciones -durante una hora- por un problema de generación eléctrica.
El nuevo aliado estratégico también contribuirá para evitar que la producción caiga. Según los estimados oficiales, anualmente hay una caída del 25 % de la producción en campos maduros.
El ejercicio en Sacha sería similar al realizado por la estatal Petroamazonas en el campo Auca. Schlumberger firmó un contrato de prestación de servicios específicos en el lugar y entregó un adelanto por inversiones de 1.000 millones de dólares para el Estado.
El exministro de Energía, Fernando Santos Alvite, cuestiona ese tipo de operaciones. Si bien reconoce que es necesaria la inversión extranjera para mejorar la producción de campos que tienen complicaciones para extraer petróleo, considera que la entrega de campos se hace sin una planificación.
A sus ojos, Schlumberger manejará un campo que cuesta más de 5.000 millones de dólares. “Por la búsqueda desesperada de dinero se están vendiendo campos a precios de gallina robada”, apuntó.
Según contó a EXPRESO, la transacción con Sacha se concretaría con la petrolera estadounidense Halliburton por unos 1.500 millones de dólares.
