
El rio Muerto crecio y golpeo
Un golpe tras otro dejó la lluvia registrada entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer en Manabí.
Un golpe tras otro dejó la lluvia registrada entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer en Manabí. A las inundaciones que se presentaron en algunos barrios de Manta se sumó la crecida del río Muerto, lo que a su vez causó el colapso de un puente -que se partió en dos- y dejó incomunicadas a varias comunidades de la capital manabita.
Unidades de socorro del Cuerpo de Bomberos, Dirección de Salud, Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) y otros organismos de ayuda prestaron el contingente necesario para salvaguardar la vida de decenas de habitantes de los barrios Divino Niño y Altamira, que viven en las riberas del río.
Manuel Rivadeneira, de 73 años y habitante del Divino Niño, contó que este puente fue construido hace 20 años y la experiencia que tuvieron la madrugada del jueves fue, a su criterio, “muy amarga”, pues se ayudaron entre los vecinos para poder salvar lo que tenían en sus casas, ya que el río amenazaba con arrastrar todo lo que encontraba a su paso.
“Nos levantamos al escuchar un golpe fuerte que hizo mover las casas, salimos de nuestras camas y nos dimos cuenta de que el agua entraba con fuerza y que el puente había colapsado. Todo eso fue cerca de la medianoche del miércoles y la madrugada del jueves. Lo primero que hicimos fue poner a buen recaudo a los niños”, explicó.
Otros sectores que resultaron inundados fueron San Juan de Manta, Miraflores, Urbirríos II, La Florita, La Ensenadita y parte del barrio Jocay.
Pero no solo Manta fue la afectada. Leonardo Hidalgo, director de Gestión de Riesgo del Consejo Provincial de Manabí, señaló que otras emergencias se presentaron en las poblaciones de Charapotó, Crucita, Portoviejo y Santa Ana.
En tanto que unas 20 familias de los sectores Horizonte Azul y 5 de Mayo, de la parroquia Colorado, en Montecristi, se vieron perjudicadas al quedar sus viviendas llenas de lodo y agua debido a una avalancha que se registró al mediodía de ayer.
Las familias fueron evacuadas por personal militar y sus enseres colocados en la parte más alta de los sitios antes indicados.
Personal de Gestión de Riesgo y del Municipio de Montecristi llegaron hasta ese lugar con maquinarias pesadas para tratar de sacar el lodo y buscar la solución para las familias afectadas.
Ramón López Delgado, uno de los afectados, indicó que el Municipio debería investigar el sector, ya que cerca de esos dos sitios personas que adquirieron unos terrenos habrían rellenado y taponado el caudal natural de la quebrada y ahora con el invierno el agua arrastró el material pétreo y taponó una de las alcantarillas, provocando el derrumbe.
La tarea posterior
La limpieza después de la lluvia
Tanqueros del Municipio de Montecristi ayudaron en la limpieza del lodo que ingresó a los hogares y que dejó intransitable varias calles de la parroquia Colorado.