Daniel y Victoria de Suecia en una foto del recuerdo con sus hijos Daniel y Estela.

El rey Carlos Gustavo de Suecia margino a cinco de sus nietos

Únicamente los hijos de la princesa Victoria, y su esposo, Daniel, son considerados miembros de la Casa Real.

El rey Carlos Gustavo de Suecia redujo al mínimo el número de personas que pertenecen a la Casa Real sueca, así que, de sus siete nietos, solo los dos hijos que tienen la princesa heredera, Victoria, y el príncipe Daniel -Estela (7) y Óscar (3)-, formarán parte de la Casa Real. La Corona sueca anunció estos cambios en un comunicado para aclarar qué personas están dentro de la Casa Real y quiénes realizarán tareas oficiales representado al jefe del Estado.

Los hijos de los príncipes Carlos Felipe y Sofia Hellqvist -Alejandro (3) y Gabriel (2)- y los que tiene la princesa Magdalena con Christopher O’Neill -Leonor (5), Nicolás (4) y Adriana (1)- seguirán formando parte de la familia del rey y conservarán sus títulos de duques y duquesas, pero dejarán de tener el tratamiento de altezas reales, título que implica que en el futuro asumirán tareas institucionales, algo que ya no sucederá. La corona sueca no les asignará ninguna asignación económica y, por lo tanto cuando sean mayores no tendrán restricciones para, trabajar en lo que deseen o emprender negocios privados.

Por su parte, “el príncipe Carlos Felipe y la princesa Sofía y la princesa Magdalena continúan operando dentro de las fundaciones y actividades sin fines de lucro que hayan fundado o en las que participen. Además, participarán en actos oficiales cuando lo decida su majestad el rey”. Cabe recordar que a pesar de estar casado con la princesa Magdalena, Christopher O’Neill ya renunció a los títulos que le correspondían por matrimonio para poder seguir con su actividad empresarial. Por esta razón es miembro de la familia real sueca pero no de la Casa Real de Suecia.

Según los expertos del país escandinavo, la decisión de Carlos Gustavo responde a las presiones políticas que estaba recibiendo por el gran crecimiento de la familia real en estos últimos años y el dinero que eso conlleva para las arcas públicas.