Revision: no deje que la inspeccion 2017 lo tome por sorpresa
Este mes es la última oportunidad que tienen los conductores para acercarse a los centros de revisión vehicular de Quito, Guayaquil y Cuenca para pasar la revisión obligatoria sin ser multados.
Este mes es la última oportunidad que tienen los conductores para acercarse a los centros de revisión vehicular de Quito, Guayaquil y Cuenca para pasar la revisión obligatoria sin ser multados. Si ya lo hizo, dichoso; si no, empiece a tomar las precauciones para que el próximo año no ande en apuros.
EXPRESO focaliza en cinco puntos los cuidados que debe tener en su automotor para que no tenga novedades a la hora de presentarse ante la autoridad de inspección. Llantas y alineación, sistema eléctrico, tubo de escape (emisión de gases), carrocería y equipo de emergencia, son las principales instrumentos en los que se fijan a la hora de aprobar o reprobar el chequeo.
Arturo Rodríguez, vigilante de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM), reconoce que más allá de la matriculación, la revisión es la contravención más común del parque automotor en Guayaquil. “Mucha gente tiene temor porque su carro no vaya a pasar las pruebas. Creen que por los años de fabricación el auto no va a aprobar, pero eso es un tabú. Hay carros de 15, 20 años y más que pasan sin problemas, la base es que cumplan con los requerimientos. En la revisión, hay una tabla en la que se considera, de acuerdo al año del automotor, el rendimiento que este debe tener y es lo que se aplica”, aseguró Rodríguez.
En área técnica, referente a llantas, no es necesario que vaya a comprar un juego nuevo solo por la inspección, sino revisar que estas estén en buen estado. Situación que no sucede con la alineación y balance que sí es aconsejable sea realizado mínimo una semana antes de someterse al trámite.
Jairo Zapata, mecánico con más de 10 años de experiencia, asegura que un mantenimiento de estos no deja de costar entre 15 y 20 dólares; sin embargo recomienda no fijarse solo en eso, sino también en otras cosas como el sistema eléctrico. “Una vez vino una señora a la que en media revisión le dijeron que no podía seguir con el procedimiento porque una de las ventanas no bajaba. La señora hizo el arreglo y volvió horas después a la revisión sin tener que pagar nuevamente el trámite. En eso es destacable también la comprensión de los organismos”, comentó Zapata.
¿Qué espera? Tome las precauciones necesarias y acuda tranquilo a la revisión.