Resulta que a medida que las elecciones se acercan, después de una década, estrenamos fiscalización contra las denuncias de supuestos actos de corrupción cometidos por altos funcionarios.

Resulta que “las mentes lúcidas”, “de aquellos que traicionaron la revolución”, utilizaron su lucidez, aparentemente, para enriquecerse y para evadir el brazo de la “justicia”, al poner distancia de por medio viajando a tierras lejanas.

Resulta que “los corazones ardientes” del inicio de la década ganada, aquellos de más de 170 descalificativos, hoy son el reflejo de una débil veladora, que ya no promete renunciar, ni pone las manos al fuego por colaborador o pariente alguno.

Resulta que “las manos limpias”, pareciera más una referencia a aquel pasaje bíblico de Pilatos, que al atributo mismo de pulcritud, honradez o inocencia.

Resulta que aquellos que se vanagloriaban de ser imbatibles en las urnas, hoy suman y restan sus posibilidades de votos, como aquel que tiene que recoger los centavos de la alcancía porque los recursos no le alcanzan.

Resulta que la política está más fragmentada que hace 15 años. Que la justicia está más politizada que hace diez años y que la división de poderes, en la práctica, en esta última década pasó a ser un concepto vago, de teoría antigua, más que un principio fundamental en la vida de todo Estado libre.

Resulta que hoy, al igual que hace una década, caen los peces pequeños, mientras los peces gordos siguen intocados, nadando en aguas turbias.

Resulta que cuando pareciera que las circunstancias son adversas para los enquistados en el poder, la oposición les allana el camino, gracias a su fragmentación.

Resulta que quienes antes buscaban el poder, y al obtenerlo organizaron una verdadera cacería de brujas, hoy aspiran inmunidad, que se degenera a la larga en impunidad, gracias al enquistamiento de sus tentáculos en los organismos de control y justicia.

Resulta que estamos jodidos en lo económico, social y moral. Resulta que seguiremos jodidos si no tomamos conciencia y corregimos en las urnas el rumbo y las acciones a seguir.

colaboradores@granasa.com.ec