Responsabilidad con las futuras generaciones

T odo es permitido y lícito pero no todo es conveniente y edificante; este concepto bíblico, no dogmático ni moralista, es útil en toda actividad humana. En nombre de la libertad y del subjetivismo relativista se dictan leyes permisivas a favor de minorías; haciendo a un lado lo ético, moral y religioso, yo creo que generan un desorden que no es beneficioso ni conveniente para la sociedad, en general. Sus promotores, obviamente, no sufrirán sus consecuencias pero sí sus descendientes (y los nuestros) a quienes les dejarán esta herencia social; grande es su responsabilidad para con las futuras generaciones cuyo destino depende de las decisiones de hoy.

Miguel Ulloa Paredes