Con la llegada de Luis Caicedo y la continuidad en el plantel de Marcos Caicedo, Barcelona reafirma su gestión de repatriar futbolistas, fórmula que generalmente le ha traído réditos, aunque esta noche ninguno de los dos defenderá la camiseta del Ídolo ante Fuerza Amarilla.

Y es que desde hace años Barcelona ejerce esta medida, que en la mayoría de ocasiones le ha dado resultado. Cuando llegó Cristian Penilla al club en 2016, el futbolista, que después volvió a México (Morelia), marcó siete anotaciones y era el goleador del club, pero tras su partida el club acertó con el fichaje de Caicedo, quien fue determinante para la estrella 15.

Remontándose al 2012, Barcelona, en la dirigencia de Antonio Noboa, apostó por el entonces jugador del Atlante mexicano Michael Arroyo, y el habilidoso extremo tuvo una temporada memorable, entre goles fantásticos y ese Clásico del Astillero del 5-0.

Se suman al caso el mítico Alberto Spencer, quien pudo levantar el trofeo en 1971, y después Máximo Tenorio, quien después de jugar con el Vasco da Gama brasileño llegó al Ídolo y concretó la estrella 13 de la escuadra canaria.

Pero también hubo casos de futbolistas que llegaron con gran cartel y no alcanzaron la gloria como amarillos. Resaltan los mundialistas Jaime Iván Kaviedes e Iván Hurtado. El Nine llegó de Portugal, mientras que el Bam Bam de Colombia, pero su jerarquía no se cristalizó en el club canario.

Hoy Xavier Arreaga estará en la zaga amarilla. ¿Será el último antes de que otro repatriado (Kunti) tome ese lugar?