La receta se repite. Bajo el justificativo de mejorar la calidad de productos extranjeros y locales, Ecuador actualiza parte de los 232 reglamentos técnicos que ayudan a controlar su ingreso. Los textiles, el calzado, los juguetes, la cerámica y automotores cumplirán nuevas reglas. Un cambio que disgusta a los importadores, que califican a las reformas como poco necesarias y como una nueva traba para el comercio.

En las últimas semanas, el Ministerio de Industrias, a través de la Subsecretaría de Calidad, ha venido convocando a los representantes de diversos sectores productivos para socializar los cambios que, alega, son necesarios para que la producción local y los productos foráneos cumplan con los parámetros internacionales.

No obstante, en el proceso de debate surgen las primeras objeciones. Es el caso de los vendedores de cerámicas, que critican que ahora se les esté exigiendo nuevas pruebas químicas para comprobar que las baldosas y otros insumos que traen no vengan al país con residuos de minerales. Algo que para Dalila Gómez, presidenta de la Asociación de Importadores de Cerámica Plana, “es inaudito porque en ningún país se pide eso. Se nos solicita una prueba por el desprendimiento de plomo y cadmio, pero eso ya no se usa. Además, las baldosas están esmaltadas y vitrificadas, de tal manera que si existe algún residuo no sería problema”, asegura Gómez, quien hace énfasis en el costo que estas pruebas representarían (de $ 1.300 a $ 3.000) y en el poco tiempo que tendría la empresa certificadora para adaptarse a los cambios. Algo parecido, recuerda, ya tuvieron que enfrentar en el 2014, año en que el sector tuvo que paralizar seis meses y vio cerrar decenas de negocios.

Ese año, Ecuador creó 180 de los 232 reglamentos obligatorios en vigencia y adoptó unas 6.000 nuevas normas de calidad, de cumplimiento opcional. La diferencia este año es la actualización de estas reglas ya existentes.

No obstante, estas modificaciones sugieren nuevos cambios que también tocan al sector de juguetes. La disposición del ministerio es que estos artículos se sometan a una certificación local una vez que hayan arribado al país. Una medida que fue cuestionada por los importadores, que dicen estar cumpliendo esta regla al certificar sus productos internacionalmente. Juan Xavier Sánchez, vicepresidente de la importadora Estuardo Sánchez, comentó que aún se espera entablar nuevas reuniones con el ministerio, en las que se anhela que se dé marcha atrás. “Lo que se nos ha dicho es que el 99,4 % de juguetes están entrando al país con un certificado de primera parte (de la misma fábrica), pero les hemos dicho que eso no es así, que el aval corresponde a certificadores independientes. Ellos se han comprometido a revisar”.

Los importadores toman esos nuevos cambios como un intento más de restringir las importaciones, que tras la eliminación de las salvaguardias, este año, de enero a octubre, crecieron un 23 %. De acuerdo con el Banco Central del Ecuador (BCE), en ese periodo las importaciones sumaron $ 15.534, versus los $ 10.970 de igual periodo del 2016.

Sin embargo, Gómez indica que si esa es la intención, el efecto puede ser contraproducente. Una menor importación cerámica, asegura, afectaría la recuperación del sector de la construcción, que todavía sufre los efectos de la fuerte recesión del año pasado. La industria local, señala, solo cubre el 70 % del mercado y una restricción como esta dificultaría cumplir con la entrega de los insumos que se requieren para seguir desarrollando proyectos.

El cambio de reglas

Reglamentos

El país cuenta con 232 reglamentos técnicos que, a diferencia de las normas de calidad, son de cumplimiento obligatorio. En el 2014 se crearon cerca de 180 reglamentos. El resto (cerca de 6.000) correspondió a normas de calidad.

Los sectores

Los reglamentos que sufrirán algún tipo de modificación corresponden a los sectores de textiles, calzados, juguetes, productos de refrigeración, cerámica, vajillas, automotriz (incluyendo carros y motos). Estos se irán publicando conforme se los vaya trabajando.

Socialización

Los reglamentos técnicos son analizados por diferentes comités establecidos por el Ministerio de Industrias. Cuando se tiene una propuesta, esta es socializada. Las nuevas reglas son para el importador y para el productor.

Ana Cox, Subsecretaria de Calidad del MIPRO

“Seguimos abiertos al diálogo”

1. ¿Por qué es importante actualizar estas reglas?

Son normas que normalmente se deben ir revisando porque estas van siendo actualizadas mundialmente. Si nosotros no lo hacemos, lógicamente los productos que recibimos vienen con menor calidad o con una tecnología menor a la que hay afuera. La revisión es continua.

2. Los importadores temen que se trate de una nueva restricción...

Conocemos las preocupaciones, pero intentamos tranquilizarlos, no estamos en una situación parecida a la que se vivió en el 2014. Esto es una actualización. Somos partidarios de un comercio libre, pero tenemos que cuidar estándares que den garantías al consumidor.

3. ¿Cuánta flexibilidad habrá con el sector?

Estamos escuchando los comentarios del sector, tanto de los importadores como de los productores, porque los reglamentos son para todos, y eso se esta evaluando. Algunos se tomarán en consideración en función de nuestros soportes técnicos. Hay quejas por los tiempos, eso es algo que también está en análisis.