Para reflexionar

Hoy se termina el año 2018. Hoy se va un año más de vida de todos los seres humanos. Al tiempo nadie lo detiene. Por el contrario, vuela más que antes. ¿Por qué será...? Con cada amanecer de un nuevo año, lo que sucederá mañana 1 de enero de 2019, nacen nuevas esperanzas, se forjan nuevos proyectos de diversa naturaleza porque los seres humanos somos optimistas y confiamos en nuestras propias capacidades para enfrentar la lucha diaria y constatar que lo que dijo un poeta es verdad, cuando expresó que “la vida comienza mañana...”. Con esta manera de pensar y de actuar no olvidemos que lo importante y trascendente en la vida es luchar, antes que triunfar. El triunfo es transitorio. A veces pírrico, efímero, fugaz. La lucha en cambio, es permanente. Por eso llenan las páginas de la historia de la humanidad los luchadores permanentes, los inconformes, quienes saben que se proyecta a la posteridad solamente quien no se conforma con lo que ya tiene, sino que lucha por ser más de lo que es. Si no hubiere sido por el inconformismo de los seres humanos, la humanidad no hubiera progresado como ha progresado y sigue progresando. Los pueblos forjan su destino con sus propias manos. Las grandes tragedias, ya naturales o ya las provocadas por nosotros mismos, no fueron obstáculo para que las sociedades avancen de manera incontenible y miren, con el transcurrir del tiempo, que sus tragedias se superaron para bien de todos. Ejemplos nos da la historia. Pueblos arrasados por guerras fratricidas que casi los hicieron desaparecer del mapa, hoy son primeras potencias y ejemplos de voluntad férrea que hay que imitar. Estos son los espejos en los que debemos mirarnos los ecuatorianos para construir un mejor país. Debemos olvidarnos de “llorar sobre la leche derramada”. Debemos olvidarnos de quejarnos por todo. Lo que nos corresponde hacer, por encima de cualquier cosa es tener coraje para enfrentar la vida. Recordemos esta frase de Winston Churchill: “El éxito no es el final. El fracaso no es fatal. Es el coraje para continuar lo que cuenta”. Ecuatorianos: ¡feliz año 2019!