
El recelo por los billetes danados acorrala al BCE
Ni una rayita ni una esquinita cortada ni nada. Todo el mundo quiere deshacerse de los billetes deteriorados -por menor que sea el daño- antes de que termine el plazo.
Ni una rayita ni una esquinita cortada ni nada. Todo el mundo quiere deshacerse de los billetes deteriorados -por menor que sea el daño- antes de que termine el plazo. El Banco Central de Ecuador admitirá los billetes más comprometidos hasta el 15 de octubre. Después no.
Y las filas con cientos de personas han brotado alrededor del edificio de la institución en el centro de Guayaquil hasta rodear la cuadra y hasta el punto de tener que ampliar el horario de atención. Según un comunicado oficial, se recibirán los billetes hasta las 17:30.
Pero antes de que rija la limitación por la que el BCE dejará de admitir papeles muy deteriorados, remendados en exceso o que sean imposibles de identificar, el recelo ya se siente en las transacciones a pie de calle. Los locales y los clientes han dejado de admitir billetes que tengan cualquier tipo de defecto -aunque sí pueden salir del cajero con pequeños defectos-, pese a que estos sí serán canjeados por el BCE y por cualquier entidad bancaria después del 15 de octubre. La limitación tan solo afecta a los que están demasiado dañados y responde, según el BCE, a una disposición de la Reserva Federal estadounidense.