
Ramiro Mantilla: “Cruzar el rio Mataje al lado colombiano es un riesgo”
El comandante de Policía Ramiro Mantilla pide a la población que se tranquilice y que confíe en el trabajo de las autoridades para precautelar su seguridad.
El comandante de Policía Ramiro Mantilla pide a la población que se tranquilice y que confíe en el trabajo de las autoridades para precautelar su seguridad.
- ¿El último secuestro frente a qué escenario nos coloca?
- Según nuestra hipótesis investigativa ellos fueron a San Lorenzo, se hospedaron en un hotel de la cabecera cantonal y por información de empleados ellos habían dicho que se iban a Puerto Rico, población que queda en el lado colombiano. La hipótesis es que fueron secuestrados en suelo colombiano y que están allá.
- ¿Qué hacían los secuestrados?
- La familia dice que eran comerciantes y con la chica se habían conocido hace un mes. Iban a cobrar dinero de una moto que habían vendido.
- La gente piensa que el secuestro fue en Ecuador.
- No es así, todo esto está focalizado frente a la zona de Mataje en unos kilómetros en el lado colombiano en donde ni Policía ni Fuerzas Armadas colombianas tienen unidades. Nosotros tenemos unidades en la línea de frontera con patrullajes en toda esa zona. Cerca del río Mataje tenemos una gran industria de palma africana, donde trabajan como 500 ciudadanos de San Lorenzo, es decir tenemos nuestra frontera controlada. El problema es que si las personas van a lugares que están controlados por esos grupos irregulares hay alto riesgo de que sufran un secuestro, así de simple. Pero ir a Rumichaca o a Esmeraldas es seguro. O sea, cruzar el río Mataje al lado colombiano, en donde no hay el control de Fuerzas Armadas ni Policía colombianas, es un riesgo y quien quiera ir allá va a tener alto riesgo de ser secuestrado.
- ¿Cuál es la estructura de la agrupación de Guacho en el país?
- En Ecuador tenía una organización estructurada para el apoyo logístico para sus laboratorios. Le proveían de precursores, explosivos, armas, combustible, es decir todas las provisiones para estos grupos. No existen grupos armados en Mataje, en El Pan, ni en la frontera. Hay presencia de FF. AA. y Policía, pero está claro que la amenaza es que estos individuos se camuflen en la comunidad.
- ¿Capturaron a buena parte de colaboradores de Guacho?
- Son 42 detenidos, algunos colombianos. Hemos hecho tres operaciones ‘Libertador’. Capturamos a cinco que colaboraron en la colocación del coche bomba en el cuartel de San Lorenzo, a nueve miembros y a uno de los principales cabecillas, alias Amarilo, que tenían conocimiento de explosivos y ponían los artefactos caseros; y a nueve personas en Mataje que eran colaboradores directos de Guacho, se encargaban de la seguridad de su familia y tenían municiones para derribar helicópteros. En esta semana fue capturado uno de los proveedores de combustible y de precursores y era uno de nuestros blancos.
- ¿Cuál es la tarea de la Policía en Esmeraldas y qué ayuda necesitan de otros países?
- El Gobierno asignó ocho millones de dólares a la Policía. Ahí vamos a construir unidades, el cuartel del Gema, fortalecer el modelo de gestión de los grupos tácticos. Firmamos contratos para adquirir 200 fusiles, 400 subfusiles, cascos y chalecos balísticos, para que el personal sienta seguridad para cumplir su trabajo.
- ¿Cuánto durará esta situación?
- La campaña que tiene Colombia está para más de cinco años con el tema social. Pienso que en dos años tal vez tengan el control militar y policial de la zona y durante ese tiempo vamos a sufrir las consecuencias de la lucha y de la persecución de esos grupos allá. La idea es estar preparados, todos ser responsables de nuestra seguridad. El aporte que puede hacer cada ciudadano es cuidarse, alejarse de los riesgos, estar pendiente, informarse por los canales regulares, no generar expectativa, temor o incertidumbre por las redes sociales. Lo ideal es que estemos juntos y que confíen en sus autoridades. Estamos trabajando bajo un mando único con objetivos sólidos y eso permite ser fuertes en contra de todas estas organizaciones.