
Ramiro García: “No he defendido a narcos; por eso le molesto a Correa”
Su historial como crítico del régimen de Rafael Correa no le impide defender a Aquiles Álvarez en el caso Triple A
Ramiro García es el nuevo abogado del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, en el caso Triple A. El jurista conversó con EXPRESO sobre su defensa y los recientes roces en X.
-Usted asume la defensa de Aquiles Álvarez porque está convencido de que es inocente. ¿Qué ha encontrado en el expediente?
Lo que me llamó la atención al revisar el expediente, un expediente muy voluminoso, con 230 cuerpos hasta antes de ayer, fue su falta de elementos. De lo que pude revisar, la conclusión es clara: la Fiscalía no tiene nada, absolutamente nada. Siete peritajes determinaron que no existe delito.
-¿Peritajes de qué tipo?
De todo tipo: financieros, sobre las gasolineras, sobre los combustibles, societarios...
Un abogado que se concentrará en lo técnico
-¿De dónde sale entonces el dato de Petroecuador, cuando asume que el delito se da en dos millones de galones de combustible?
Usted lo ha dicho: ellos asumen. El problema es que eso hay que probarlo. Se debe demostrar que esa gasolina (diésel) fue efectivamente entregada, traficada y comercializada de forma irregular. Nada de eso ha sido probado. Copedesa es una corporación, un consorcio de gasolineras distribuidas en todo el país. Todas estas eligieron como representante legal al señor Álvarez. ¿Qué facultades de administración tiene él como representante legal sobre cada una de las gasolineras? Ninguna. Es más, hay muchas que ni siquiera conoce físicamente. En el supuesto no consentido de que hubiera habido, aunque los peritajes indican que no, una comercialización inadecuada, el señor Álvarez no tiene nada que ver.
-En la audiencia de vinculación, el fiscal citó un artículo de los contratos entre Copedesa para justificar que estaba obligado a verificar el buen uso o destino final del combustible. ¿Eso implica una responsabilidad penal?
De ninguna manera. En el peor de los casos, esto podría derivar en responsabilidades administrativas, si el consorcio no ejerció la debida diligencia para verificar que determinada gasolinera cumpliera con sus obligaciones. Eso es materia administrativa. Aquí estamos hablando de responsabilidad penal, de dolo, que no existe.
-Entonces, ¿qué hay de fondo? ¿Persecución de la Fiscalía o del Gobierno, como ha dicho el señor Álvarez?
Mi defensa es estrictamente técnica. Prefiero no entrar en el análisis político, ni especular sobre las posibles motivaciones detrás de esta causa.
La disputa con el líder de la Revolución Ciudadana
-¿Qué opina de que Rafael Correa lo criticara públicamente por asumir este caso?
Al señor Correa le incomodan abogados como yo. A él le gustan abogados como Harrison Salcedo, quien fue defensor de Rasquiña y también de Jorge Glas, y jamás dijo nada. O como Cristian Romero, abogado de Leandro Norero y también de Glas. Muy cercano, además, a altos mandos de la Revolución Ciudadana. A Correa le gustan los abogados vinculados al narcotráfico. No le agradan los abogados con perfil académico o profesional.
-Cuando dice “abogados como usted”, ¿a qué se refiere?
A abogados que no nos relacionamos con el crimen organizado. Que jamás hemos defendido casos de narcotráfico. Esos no le agradan. En cambio, le parece normal un Cristian Romero. Eso nos recuerda que él opera bajo otro nivel ético.
-¿No le parece extraño que a estas alturas de la historia, del supuesto desarrollo democrático, usted deba explicar en X ¿por qué toma este caso?
Es terrible. Toda grave vulneración de derechos humanos comienza con la vulneración del debido proceso y del derecho a la defensa. Así han comenzado todos los grandes holocaustos. Porque la sociedad se vuelve maniquea e impera una lógica de barra brava de fútbol. Aquello que Perón retrataba: “A los amigos, todo; a los enemigos, ni justicia”. Una forma de negar justicia es negar el derecho a la defensa. Esto ya lo vivimos durante el correísmo. Recuérdese cómo fui atacado por las huestes correístas cuando defendí a Fernando Villavicencio, a Bonil, a los 10 de Luluncoto, a la Federación Médica Ecuatoriana, a Alfonso Pérez Serrano, director de ‘Ecuador en vivo’... En esto, yo ya soy un perro viejo.
- Aquiles Álvarez está procesado en el caso Triple A. Desde junio de 2024 es investigado por la Fiscalía por una presunta comercialización ilegal de combustibles. El pasado martes se enfrentó a una audiencia preparatoria de juicio, que tras la suspensión será asumida por el abogado y académico Ramiro García.
- Es un abogado penalista de larga trayectoria. En 2024 fue decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central. Fue presidente del Colegio de Abogados de Pichincha entre 2015 y 2018, periodo en el que se consolidó como una de las voces más críticas contra la cooptación de la justicia del correísmo.
Accede a contenido exclusivo. Únete a nuestra comunidad informada