La radiografia albirroja

En los últimos 30 años, la selección de Paraguay ha sido una de las protagonistas de las eliminatorias sudamericanas. Desde México 1986 (se han jugado ocho citas mundialistas), los guaraníes han clasificado en cinco, gracias a su fortaleza en casa y robando puntos a domicilio.

Tras lo ocurrido en Sudáfrica 2010, la afición guaraní exigía más. Ya no bastaba con llegar a cuartos. Pero en el camino, el Mundial de Brasil quedó más lejos de lo que dicta geográficamente.

Aquellas eliminatorias fueron las peores en 20 años. La Albirroja cerró la clasificación como el último de la tabla en Sudamérica con 12 puntos y la Asociación paraguaya rodó cabezas. La inminente salida del técnico uruguayo, Gerardo Pelusso, dejó como interino a Víctor Genes, pero meses después, Paraguay se volcaría por la era de Ramón Díaz, a finales de 2014.

El ‘Pelado’ no ha cambiado la esencia de este combinado. Está la garra y el eficaz y siempre peligroso juego aéreo guaraní; pero ha levantado una importante camada de jugadores con un futuro promisorio. Que le agregan velocidad y vértigo a la selección.

Para los comunicadores paraguayos, su selección tuvo su mejor presentación contra Argentina, en el Defensores del Chaco en Asunción. No se ganó, pero mostró actitud, algo muy propio de la Albirroja.

Son el combinado, junto a Colombia, que menos veces a festejado (3 goles) y ha encajado solo 2 en cuatro partidos.

Para mañana Ecuador es favorito. Por la localía, la altura y su estilo de juego, pero ciertamente, este Paraguay no es el mismo que se llevó cuatro goles en su maleta en 2013. Más que un baile, se avecina una buena pelea.