Agentes especializados detonaron la mochila.

Quito recibe tres amenazas de bomba

El Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Nacional realizó una explosión controlada de una mochila abandonada en el Municipio.

Un colegio, el Municipio de Quito y la Vicepresidencia. Los tres escenarios vivieron durante el 19 de abril amenazas de bomba. Finalmente la única explosión que hubo sucedió cuando una mochila abandonada en los alrededores del la alcaldía —que levantó sospechas— fue detonada.

Las vías aledañas a la Unidad Educativa Municipal Sucre fueron las primeras en ser vigiladas. Ahí estuvo la primera alerta que luego fue descartada.

En medio de esta zozobra también hubo una confusión en el Palacio de Carondelet. Así lo calificó el Teniente Coronel, Marcelo Cortez, a la tentativa de bomba en la Presidencia: “La funcionaria que monitoreaba las frecuencias de radio, escucha que hay una mochila y se toma procedencia creyendo que era en el palacio”, explicó el especialista.

Por eso, aunque inicialmente se hablaba de cuatro amenazas de bomba, el conteo final —descartando la equivocación anterior— es de tres. Cortez precisó que como resultados de las inspecciones todas estas alertas han sido negativas.

El caso de la mochila olvidada

Personal del Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Nacional realizó una inspección en las instalaciones del Municipio de Quito, en el Centro Histórico de la ciudad.

Un agente metropolitano alertó de la presencia de una mochila negra, que había sido abandonada en horas de la mañana en las afueras de la sede municipal, explicó el capitán José Luis Rodríguez, del circuito Manuela Sáenz.

Personal de la institución fue evacuado y se armó un perímetro para salvaguardar la seguridad de las personas, que a esa hora, transitaban por la Plaza Grande.

Después de la inspección respectiva, se verificó que dentro de la mochila no había nada.

Equipos especializados realizaron una explosión controlada del artefacto y se descartó cualquier amenaza.

Así se actúo en el colegio Sucre

Christian Rivera, técnico de seguridad del Municipio de Quito, informó que después de que personal del Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Nacional inspeccionó el lugar no encontró ningún aparato explosivo.

Cerca de 2.000 estudiantes fueron evacuados hasta la Plaza de Santo Domingo, en donde fueron atendidos por personal de emergencia. No se registraron incidentes, solo una crisis de pánico de la persona que recibió la llamada de alerta, acotó Rivera.

Myriam Guerrero, vicerrectora de la escuela, anunció que los niños fueron retirados por sus padres desde la Plaza de Santo Domingo, los pequeños que aún no fueron recogidos fueron trasladados hasta la institución para que el equipo de transporte del colegio los traslade hasta sus domicilios.

Una vez al mes en la escuela se realizan simulacros de incidentes, por lo que maestros y estudiantes respondieron de buena manera a la alarma que se activó. La jornada vespertina podría ser cancelada, dijo Rivera; sin embargo, las autoridades del colegio analizan la posibilidad.

Juan Zapata, secretario de Seguridad, aseguró que cerca de las 09:20 se reportó la alerta. Al call center ingresó una llamada de una voz que se asemejaba “a la de una computadora”, quien alertó que en las próximas horas un artefacto podría explotar.