Informe. Los jefes de Inteligencia testificaron ante el comité sobre amenazas cibernéticas a los Estados Unidos.

Putin dirigio “campana” para ayudar a Trump

El informe elaborado por seis agencias de Inteligencia de Estados Unidos es un documento sin precedentes que atribuye al presidente ruso Vladímir Putin la orden de desarrollar una campaña para erosionar las instituciones democráticas norteamericanas “p

El informe elaborado por seis agencias de Inteligencia de Estados Unidos es un documento sin precedentes que atribuye al presidente ruso Vladímir Putin la orden de desarrollar una campaña para erosionar las instituciones democráticas norteamericanas “para ayudar al presidente electo Donald Trump desacreditando a la secretaria [Hillary] Clinton”.

Por motivos de seguridad, las 25 páginas no detallan ni las herramientas ni las fuentes exactas que han permitido a Estados Unidos realizar tal acusación, pero sí explican en qué consistió la estrategia rusa.

Los servicios de Inteligencia estadounidenses aseguran que la campaña duró varios meses, “evolucionó a lo largo de las elecciones”, y cambió cuando los rusos consideraron que la secretaria Clinton podía ganar.

La estrategia se apoyó en herramientas que van desde la publicación de noticias falsas en medios afiliados al Gobierno ruso, el pago a personas por escribir y difundir esos mensajes en las redes sociales, hasta el pirateo de cuentas de correo electrónico de dirigentes del Partido Demócrata.

Esa información, en parte vergonzosa o comprometedora para sus autores, fue filtrada a través de WikiLeaks, el alias online Guccifer 2.0, DCLeaks.com y otros intermediarios. Desde 2014, piratas rusos revisaron sistemas usados por las juntas electorales de Estados Unidos, pero el Departamento de Seguridad Interior afirma que no lograron penetrar la plataforma de conteo de votos.

El aparato mediático estatal de Rusia, especialmente sus medios en inglés, desplegaron una campaña de propaganda.

El Kremlin también contrató a un ejército de ‘trolls’ pagados y simpatizantes que inundaron las redes sociales con reportes y comentarios diseñados para dañar a Clinton y ayudar a Trump.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo que no recibió correos electrónicos robados del DNC y del asesor de Clinton John Podesta de una fuente “estatal”, pero no descartó la posibilidad de haber accedido al material a través de una tercera parte.

Trump ha criticado el informe, recordando errores de la CIA en el pasado, como su errónea afirmación de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva. Mientras que Moscú niega haber participado en cualquier ataque electrónico contra EE. UU.

El presidente Barack Obama, advirtió ayer a su sucesor, Donald Trump, que Vladimír Putin “no es de nuestro equipo” y reiteró que los rusos “se entrometieron” en las últimas elecciones estadounidenses.