Puertas abiertas

Existe la creencia generalizada de que para los medios de comunicación las buenas noticias no son noticias. Esta idea fuerza es uno de los argumentos habituales de los gobiernos populistas. Arremeten contra los periodistas críticos alegando que solamente interesa publicar los aspectos negativos de la gestión o la personalidad de los gobernantes. El caso de Donald Trump, enfrentado con la prensa norteamericana, es el más evidente actualmente. En Ecuador lo vivimos en su máxima intensidad durante la década correísta. El expresidente atacaba continuamente a la prensa porque, según sus teorías, no se publicaban las bondades de los avances y las obras realizadas por sus gobiernos.

Los ciudadanos tienen todo el derecho a conocer con detalle el uso que se hace del dinero con el que se cubren los gastos en que incurren sus representantes. No por curiosidad morbosa ni para intermediar en las polémicas partidistas, sino porque el dinero público no llueve del cielo, sino que sale del bolsillo de los contribuyentes. La correa de transmisión más efectiva de todo este proceso son los medios de comunicación.

Por eso es imprescindible una transparencia absoluta a la hora de atender los pedidos de información pública por parte de los gobernantes. En los últimos 15 meses se ha avanzado bastante en un camino que nunca debió aparecer tan lleno de obstáculos como en la gestión precedente. Investigar no significa limitarse a reproducir los boletines de prensa oficiales. No significa si no estás conmigo estás contra mí. Es más bien exponer desde todas las aristas posibles un asunto a la opinión pública para que esta pueda generar su criterio.

Si la gestión es eficaz no se entiende la prohibición de acceso a, por ejemplo, las escuelas del milenio o los hospitales públicos. EXPRESO se ha encontrado las puertas cerradas de estas instituciones cuando ha querido dar a conocer a sus lectores novedades sobre la situación por la que atraviesan estas entidades de tanta trascendencia para la vida ciudadana. Valgan estos dos ejemplos como muestra aunque hay más. La transparencia es un reto a medias, todavía es una asignatura con margen de mejora.

Seguramente con mayor acceso a toda la información pública se conocerían muchas más noticias positivas que los medios de comunicación estamos deseosos de presentar al público.