Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Una prueba de fuego para los candidatos norteamericanos

La carrera presidencial en Estados Unidos tomará velocidad desde el 1 de febrero, cuando comiencen las primarias en Iowa, con los demócratas buscando un tercer mandato consecutivo y los republicanos ansiosos por dejar atrás los años de Obama. La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, de 68 años, se mantiene como la favorita en las filas demócratas, pero ya no es la incontestable candidata gracias a la sorpresiva pelea que libra el senador “socialista” Bernie Sanders, a sus 74 años, el más longevo de la partida. El millonario Donald Trump (69) y el senador ultraconservador de origen cubano Ted Cruz (45) vibran en el lado republicano tras un extraordinario desempeño en las encuestas y en la calle, que ha puesto a temblar a la clase política y entusiasma a los votantes molestos con Washington y su propio partido. Los resultados en Iowa el 1 de febrero podrían confirmar el gran momento que viven los ‘outsiders’ políticos. Cambiaron las reglas del juego y colocan toneladas de presión a postulantes del ‘establishment’ como Clinton y el aspirante republicano Jeb Bush, hijo y hermano de expresidentes. Los estadounidenses elegirán al presidente número 45 en las elecciones generales del 8 de noviembre. Pero el peculiar sistema electoral estadounidense se pone en marcha formalmente 10 meses antes: de febrero a junio se celebrarán primarias o en algunos casos ‘caucus’ (asambleas) en los 50 estados y en los territorios (como Puerto Rico). Los ‘caucus’, donde los electores se reúnen e indican abiertamente sus preferencias y suelen votar a mano alzada, constituyen una de las mayores excentricidades del sistema: al mismo tiempo un ejemplo de democracia directa y un rompecabezas de una complejidad desconcertante. Iowa es el primero de todos. Las siguientes primarias serán el 9 de febrero en New Hampshire y luego el 20 en Carolina del Sur.