Medida. Los parroquianos protestaron en los exteriores del Municipio.

Protesta en Posorja por falta de agua

La situación se ha vuelto insostenible para los habitantes de Posorja, parroquia de Guayaquil, cuyo último corte de agua potable fue de tres días. Sin embargo, la escasez del líquido viene desde hace más de dos años que lo reciben racionado en horario

La situación se ha vuelto insostenible para los habitantes de Posorja, parroquia de Guayaquil, cuyo último corte de agua potable fue de tres días. Sin embargo, la escasez del líquido viene desde hace más de dos años que lo reciben racionado en horarios que tampoco se cumplen.

“De nada sirvió la protesta de ese entonces, donde incluso se firmó un acta de compromiso entre Hidroplayas E.P. y la junta parroquial para que se cumpla con el servicio”, enfatizó Aurelio Morán, quien ayer lideró una manifestación que culminó en los exteriores del Municipio de Playas, donde esperaban dialogar con la alcaldesa Miariam Lucas. Hasta el cierre de esta edición había un pronunciamiento.

“El agua llega en las madrugadas y turbia, durante todo el día no hay. Pero a una industria pesquera el agua nunca le falta, ¿por qué será?”, expresó Anne Correa, de Los Ficus, uno de los 40 barrios que sufren por el constante desabastecimiento.

Pero ayer de ‘manera milagrosa’ hubo agua. “Era porque sabían de la marcha”, sostuvo el morador Julio Quimí.

Según el presidente de la junta parroquial, Jorge Banchón, la población le genera a Hidroplayas más de 5 millones de dólares anuales.

“Pero no hay mejoras en el servicio, pese a que cobran entre 3 y 7 dólares por mantenimiento”, remarcó.

Napoleón Cedeño, del barrio Las Brisas, denunció que su última planilla fue de 150 dólares, cuando antes pagaba 20.

Por situaciones como estas es que los habitantes solicitan a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag) que anticipe la administración del servicio, previsto para agosto próximo. Las críticas contra Hidroplayas E.P. toman más fuerza. NM