Malestar. Los habitantes temen quedar aislados por la ampliación de la pista aérea. También exigen atención.

Protesta por el posible cierre de via de Quevedo

El cierre del principal acceso al recinto La Victoria, de la parroquia La Esperanza, de Quevedo, genera la preocupación de al menos 400 habitantes de este sector y sus alrededores.

El cierre del principal acceso al recinto La Victoria, de la parroquia La Esperanza, de Quevedo, genera la preocupación de al menos 400 habitantes de este sector y sus alrededores.

Ellos ingresan por el kilómetro 4,5 de la vía Quevedo-Valencia. El tramo es un camino de tercer orden y deben pasar por una especie de túnel.

Sobre este pequeño ‘puente’ está una pista de aterrizaje para las avionetas destinadas a la fumigación, en especial para plagas que afectan al banano.

El morador Patricio Molina, quien asegura vivir en la zona desde hace una década, lamentó que no cuenten con los servicios básicos.

Comentó que recientemente uno de sus vecinos estuvo enfermo y debieron llamar a los organismos de socorro, pero la ambulancia demoró porque no pudo pasar por el puente. Debió ingresar tres kilómetros más arriba, por otro camino de tercer orden.

Esta situación les preocupa, pues hay rumores que este paso será cerrado y exclusivo para la pista de aterrizaje de avionetas que hay en la zona.

Los habitantes piden ser escuchados y que sus peticiones sean atendidas, solicitan que no sea cerrado el paso.

Denunciaron que los líquidos de los plaguicidas producen malos olores a los vecinos, en especial a los que viven a tres cuadras del sitio.

Uno de los temores es que en algún momento se produzca una explosión, debido a que cerca de la pista se almacena gasolina. Mencionaron que temen por sus vidas porque en más de una ocasión las avionetas han sufrido algún desperfecto durante los vuelos.

El residente Miguel Monroy aseguró que han acudido ante las autoridades locales, provinciales e incluso nacionales, pero sus pedidos aún no han sido escuchados.

Monroy manifestó que llevan más de 30 años viviendo en el lugar y que aún carecen de agua potable, alcantarillado e iluminación.

Muchos denunciaron que cuando llueve el ‘túnel’ se llena de agua hasta la cintura y se les dificulta salir, en especial a personas con capacidades especiales y embarazadas.

Para salir lo deben hacer por la pista, pero en uno de los pasos hay una pared que sirve de cerramiento, lo que dificulta la circulación de los peatones.

Por este sitio llegan al recinto en unos dos minutos. En caso de cerrarse tardarán más de media hora.

Un representante de la empresa aérea aseguró que no se cerrará el paso, al contrario, hay planes para construir otra vía para que los comuneros puedan ingresar. Añadió que la pista de aterrizaje cuenta con los permisos legales.