Víctimas. Los expendedores de drogas aprovechan los espacios públicos y la falta de control policial para atraer la atención de los estudiantes.

Una prohibicion sin una clara aplicabilidad

La Ordenanza Municipal que prohíbe el consumo de drogas en la vía y espacios públicos de la ciudad, que fue aprobada el jueves pasado por el Concejo Cantonal de Guayaquil, no cuenta con los mecanismos o normas que regulen su aplicación.

Martha Torres - José Pizza

La Ordenanza Municipal que prohíbe el consumo de drogas en la vía y espacios públicos de la ciudad, que fue aprobada el jueves pasado por el Concejo Cantonal de Guayaquil, no cuenta con los mecanismos o normas que regulen su aplicación.

Por ahora, solo buscará concienciar y educar a la ciudadanía para evitar el consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, incluyendo campañas educativas y prestando los espacios para concienciar a la comunidad.

Luzmila Nicolalde, concejal de PSC-MD, aclara que la normativa no establece multas ni una instancia sancionadora, debido a que esto no es competencia del Municipio. “Lo que haremos es ejecutar campañas en escuelas, colegios, barrios, etc., como lo hemos venido haciendo con las direcciones de Salud y de Acción Social”.

A criterio de Gustavo Navarro, concejal por Alianza PAIS, la ordenanza aprobada no es lo que todos esperaban, por lo que anuncia que la próxima semana, junto a otros coidearios de su partido, presentará ante el Concejo una reforma en la que se determinen los pasos para lograr objetivos concretos en la lucha contra las drogas.

Previo a ello mantendrá reuniones con el gobernador del Guayas, con directivos de la Secretaría Técnica de Drogas , Policía Nacional, etc. para establecer de qué manera se puede presentar una reforma que sea bien acogida por el Municipio.

La idea, explica el concejal, es integrar a la Comisaría Municipal -que es la que sanciona sobre la vía pública- con la Policía Nacional; derivar a la persona que haya consumido drogas a las instancias que lo ayuden a su rehabilitación y reinserción a la sociedad; y en caso de establecerse sanciones, que estas sean ejemplarizadoras, como desarrollar trabajos comunitarios que lo ayuden a ver la vida de otra manera.

Según Navarro, algunas de estas acciones estaban incluidas en la propuesta original presentada por los concejales de Alianza PAIS; pero no fueron consideradas en el documento final que se presentó para el debate y final aprobación. “Este es el primer paso en el trabajo en conjunto de lucha contra las drogas y buscaremos la manera de establecer convenios entre el Municipio y la Policía así como con otros organismos para trabajar unidos en la lucha contra la droga”.

Para José Flores, concejal alterno de Alianza PAIS, la ordenanza es solo teórica porque no establece cómo debe ejecutársela, pero cree que debe elaborarse un manual de procedimientos que establezca los pasos a seguir esta tarea.

Considera que la Policía Metropolitana debería ser la encargada del trabajo de control en la vía pública, pero para ello se le tiene que entregar la logística y capacitación necesaria para que pueda estar en contacto con la Policía Nacional, al momento en que tenga que reportar alguna novedad.

Hasta ayer, la ordenanza no había sido socializada en la Dirección de Justicia y Vigilancia. Xavier Narváez, director de la entidad, dijo desconocer el contenido, pero que la iba a solicitar para analizarla. Mientras que María Esther Bermeo y Diana González, comisarias primera y cuarta municipal, en su orden, dijeron a EXPRESO que aún no se les había dado a conocer la normativa, pero que estarán atentas al trabajo que tengan que realizar, en caso de que así se lo decidiera.

Más actores en la tarea

Esperar a los hijos fuera del plantel y evitar que los chicos frecuenten los parques son algunas medidas que aplican padres de familia para alejar a los expendedores de drogas, según opiniones ciudadanas consultadas por Diario EXPRESO.

En un recorrido efectuado por algunos puntos del norte de Guayaquil se observaron áreas recreativas desoladas.

César Párraga reside frente a un parque de Sauces 4. Comentó que los drogadictos se han apoderado de ese y los sitios aledaños.

Opina que la propuesta municipal será válida cuando haya una verdadera inclusión de la comunidad, así como el apoyo de la Policía. “No bastará la presencia de los metropolitanos”, expresó.