Fue una profanacion la que dio vida al venerado Senor de la Caida

El Señor de la Agonía, patrono de la juventud sampedrense y San Pedro, patrono de la parroquia, comparten cuatro días de fiesta del 1 al 4 de julio, sin embargo es el Señor de la Caída, quien cuenta con una de las historias más adornadas por cuentos y

El Señor de la Agonía, patrono de la juventud sampedrense y San Pedro, patrono de la parroquia, comparten cuatro días de fiesta del 1 al 4 de julio, sin embargo es el Señor de la Caída, quien cuenta con una de las historias más adornadas por cuentos y anécdotas en esta ciudad, rica en folclor.

La veneración del Señor de la Caída inició en una noche de 1952, en que, según relata la leyenda urbana, varias personas se robaron los copones sagrados bañados en oro, de una iglesia ubicada en la curva de ingreso a San Pedro.

Al percatarse del incidente en la mañana, los feligreses se agruparon y empezaron a buscar los objetos desaparecidos, para encontrar únicamente hostias regadas en el piso.

Desde ese día, cada jueves se lleva a cabo una eucaristía para venerar el sitio que fue profanado, en busca de perdón.

A manera de remediación, en la iglesia se instaló una cruz de madera y una urna, a la que se denominó Señor de la Caída, esto debido a que según la fe católica a las hostias representan el cuerpo de Dios.

El Señor de la Caída goza de enorme popularidad entre los habitantes de San Pedro. Además es considerado el patrono de los policías y militares de servicio activo, pero también es adorado por muchos transportistas que acuden hasta la urna en estas fechas para rendirle tributo y agradecerle por las bendiciones, que creen les fueron conferidos por su poder superior. (F)