Detención. Tres mujeres fueron capturadas durante el operativo, vinculadas a la organización delictiva familiar.

Entre los primos se armaba la venta de drogas

Antecedentes. Tres miembros de la banda habían sido detenidos anteriormente por robo y tenencia de drogas.

En promedio, de dos a tres personas son detenidas a diario en los alrededores de entidades educativas de Guayaquil, implicadas en el acopio y expendio de drogas.

De enero hasta la primera semana de junio del presente año, la Policía Antinarcóticos realizó 341 inspecciones en lugares cercanos a escuelas y colegios, mediante las cuales detuvo a 400 personas involucradas en la venta de estupefacientes. El 38 % de esas operaciones se realizaron en el distrito Sur, calificado por las autoridades como el más conflictivo con respecto a delitos de robo, violencia intrafamiliar, homicidios y microtráfico.

El último procedimiento se llevó a cabo la madrugada de ayer en la cooperativa Mariuxi Febres-Cordero, con la ejecución del operativo denominado ‘Impacto Sur 2’.

Agentes antinarcóticos allanaron 15 viviendas y detuvieron a nueve personas (seis hombres y tres mujeres), integrantes de una misma familia. En su poder, la policía encontró más de 16 kilos de cocaína envueltos en bloques y en pequeños sobres que estaban listos para la venta.

Esta es la segunda banda aprehendida, en menos de quince días, que trabajaba en clan familiar. La primera fue capturada por el delito de robo de vehículos parqueados para su posterior venta en diferentes lugares del Guayas.

Según el coronel Freddy Ramos, director nacional de Antinarcóticos, la última organización desarticulada (hermanos y primos) estaba dominando la zona y “se aprovechaba de la situación geográfica para abastecerse de droga por vía marítima y terrestre. Luego la distribuía entre los consumidores del sector y en los exteriores de unidades educativas y centros de diversión”.

Además, estas bandas también utilizan a menores de edad para el expendio de estupefacientes, por lo que han intensificado los controles afuera de las instituciones educativas.

El coronel Marco Zapata, jefe de Antinarcóticos de la Zona 8, destacó la labor de la ciudadanía en casos como este.

“Nos hemos unido en ese sentido y la información que nos han proporcionado la manejamos en coordinación con la Fiscalía. Hemos recabado las respectivas órdenes de allanamiento y hemos realizado los operativos”, detalló Zapata.

Entre las evidencias constan un arma de fuego con su alimentadora y ocho cartuchos de bala. Las autoridades mencionaron que investigarán si tienen relación con otro delito reportado en el distrito Sur.

Ramos indicó que con estos allanamientos se pretende no solo desarticular a los microexpendedores, sino también a los grandes distribuidores que trabajan desde diferentes puntos de la ciudad.