El presidente de la República Lenín Moreno entregó a la Policía 8.424 armas. En la ceremonia de entrega que se cumplió en la Escuela Superior de Policía, en el norte de Quito, estuvieron presentes el ministro de Gobierno Patricio Pazmiño, la vicepresidenta María Alejandra Muñoz, entre otras autoridades del Gobierno. 

Se trata de 7.200 kits de pistolas Glock con sus accesorios y 1.224 armas repotenciadas. El valor de la entrega es de 3’286.010 de dólares. La adquisición de las armas estaba pendiente desde 2009, indicó el presidente que resaltó que la dotación se concreta por la gestión de la exministra de Gobierno María Paula Romo y el entonces subsecretario Patricio Pazmiño, actual ministro. 

Moreno dijo que tener un arma en las manos es poder, pero también responsabilidad para proteger a la ciudadanía. “Es inadmisible e inhumano que desde el 2009 no se hayan comprado sus armas de dotación; este Gobierno lo ha hecho, pensando en su seguridad, en la tranquilidad de sus familias y en la de las familias que protegen, pensando que con valentía y decisión enfrentan a delincuentes que en más de una ocasión están mejor equipados", señaló. Además reiteró que las armas fortalecerán el trabajo de los uniformados.

Con la entrega la Policía puede contar con una indispensable reserva de armas, mencionó el ministro. “Hoy se entregan más de 8.000 pistolas, Glock 17 de tercera y cuarta generación, incluidas aquellas que han sido repotenciadas", mencionó.

Habrá otra entrega el 2 de marzo y permitirá fortalecer la gestión de la Policía en sus ejes: preventivo, investigativo y de inteligencia.

Hasta antes de la entrega de este miércoles 20 de enero la Policía tenía 45.565 armas operativas. El déficit proyectado al 2021 era de 8.788, que incluía la reserva técnica que equivale a un 10 % de unidades y la entrega de armas a los uniformados que se incorporaron en 2020 y durante 2021.

Por su parte el comandante Patricio Carrillo recordó que para los policías profesionales "portar un arma de fuego no es una opción, es una obligación” y que el manejo consciente requiere de intensos entrenamientos para aprender no solo a portarlas, sino a utilizarlas con ética en la protección de las libertades, en la defensa de la democracia y en la construcción de un mejor país, pero siempre respetando los Derechos Humanos.

Carrillo anunció además que el reglamento actual que permite el uso progresivo de la fuerza, es insuficiente. Indicó que requieren una Ley de Uso Progresivo y Racional de Fuerza. En ese afán remitieron al ministro el proyecto para que sea presentado desde el Ejecutivo a la Asamblea para su análisis y aprobación.