Cunha. Piden sea despojado de su escaño en el Parlamento.

Presidente de la Camara de Diputados de Brasil se niega a renunciar

Cunha es el primer legislador en funciones que es acusado por el Supremo Tribunal Federal, la única corte autorizada para enjuiciar a congresistas.

El suspendido presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, negó ayer haber cometido delitos y dijo que no renunciará, pese a que ya fue acusado de corrupción y enfrenta el riesgo de un arresto inminente.

El Supremo Tribunal Federal suspendió indefinidamente a Cunha el mes pasado bajo cargos de que obstruyó una investigación por corrupción, semanas después de que orquestó la aprobación de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff en la Cámara baja del Congreso.

“No he cometido ningún crimen, así que no tengo nada que decir”, afirmó Cunha, aún desafiante pese a su supuesta relación con el escándalo que rodea a la estatal Petrobras en el que decenas de funcionarios del Gobierno y legisladores son sospechosos de haber aceptado sobornos.

Cunha es el primer legislador en funciones que es acusado por el Supremo Tribunal Federal, la única corte autorizada para enjuiciar a congresistas. Reuters