Renuentes. La fumigación no se cumple en todas las viviendas.

La presencia militar reduce la renuencia en el control vectorial

Hasta el momento en el país se registran 56 casos confirmados de zika, una enfermedad que puede causar malformaciones congénitas a los recién nacidos. Sin embargo, hay personas que impiden el control vectorial en los barrios.

Con la presencia militar en las actividades de control y destrucción de los criaderos del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del zika, dengue y chikunguña, se ha logrado disminuir la renuencia al control vectorial, que en algunos sectores llega al 3 %, según las autoridades de Salud.

Eso lo constató ayer este Diario, durante el acompañamiento a una de las brigadas de prevención, integrada por personal del Ministerio de Salud Pública y de las Fuerzas Armadas. Veinticinco marinos fueron desplegados en la cooperativa Santa Mónica, del sector Los Esteros, junto al personal de Salud.

Con la ayuda de nueve máquinas fumigadoras, los brigadistas visitaron ayer alrededor de 300 casas, pero no en todas se logró cumplir ese objetivo. En una de las viviendas, la dueña de casa impidió la inspección porque dijo “que sus hijos estaban durmiendo”. En estos casos se procede a marcar la vivienda como renuente y se la visita en una próxima inspección, indicó Johnny Piguave, responsable de Control Vectorial.

La presencia militar ha ayudado a disminuir la renuencia ciudadana y genera confianza entre la ciudadanía, indicó Cinthia León, quien abrió las puertas de su domicilio a los fumigadores “por la presencia de los marinos”.

La colaboración de las FF. AA. inició el 1 de febrero y se mantendrá por los próximos seis meses. Solo en el sur de Guayaquil, el personal militar y de Salud visita un promedio de 2.000 casas diarias, detalló el capitán de fragata Hernán Peñaherrera, jefe de la Unidad de Operaciones 2.4 Guayaquil. REG