Preparativos de fin de ano

Con la debida anticipación, las vitrinas de almacenes y las emotivas sensaciones que producen las promociones del Viernes Negro en noviembre y después las decembrinas, la Navidad y el Fin de Año (en que acostumbramos a quemar al simbólico “viejo”), los ecuatorianos han comenzado, desde este mes, a prepararse para recibir las celebraciones de la mejor y más agradable manera.

Así, las madres de familia ya están instalando los arbolitos de Navidad con sus atractivas luces y otros adornos tradicionales. Los niños piensan ya en los juguetes que le van a pedir al barbudo Papá Noel, al Niño Dios o a los Reyes Magos de que hablan los Evangelios al referirse a la natividad de Jesús.

Y, por supuesto, que los comerciantes, que quieren que sus negocios se multipliquen, como todos los años ante la misma oportunidad festiva, hacen notorios esfuerzos para presentar la mejor de las ofertas ante la próxima demanda navideña. Y de este modo embellecen sus vitrinas y colocan hermosos árboles luminosos junto a los almacenes y comisariatos.

También en los planteles de educación, los de primera sobre todo, se programan actividades para alegrar a los alumnos en las festividades en que, como niños que son, les toca participar activamente.