Preocupacion social

Los hechos ocurridos esta semana denotan la grave crisis moral que atraviesa el Ecuador y los altos niveles de delincuencia que vivimos. Corremos el riesgo de que una gran mayoría vea al delito como algo común, perdiendo incluso la capacidad de observarlo objetivamente, ante situaciones que son injustificables.

Me refiero concretamente a los últimos acontecimientos delictivos en Guayaquil y Quito, narrados por los noticieros y la prensa local. El asesinato del dueño de un restaurante en la avenida Víctor Emilio Estrada, el lunes pasado, en manos de la delincuencia común, es un hecho que nos demuestra que no hay lugar seguro y que además no existe ningún plan de control efectivo de la delincuencia en esta ciudad ni en ninguna otra del país.

El domingo anterior, unos delincuentes asaltaron un local de venta de pollos en el sector denominado La Prosperina, amenazando con sus armas a los hijos del dueño del local, que son aún unos niños, para efectuar el robo y obligar a que el padre entregue el dinero producto de las ventas del negocio. Esto demuestra que además no hay ni Dios ni ley al momento de intimidar a las víctimas.

Esta semana, la prensa también narró el asalto a un lugar de comida rápida en Quito. En las escenas que difunde la televisión se puede notar que el local estaba lleno de comensales, los cuales fueron amenazados por los delincuentes y despojados de sus pertenencias. Esto evidencia asimismo, que no solo no hay lugar seguro, ni restricciones en la hora de amenazar y delinquir, sino que es un problema del país en general y no de una ciudad determinada.

Finalmente, en una conversación el día de ayer, un grupo de personas comentaban sobre el robo ocurrido en una casa ubicada en una de las ciudadelas cerradas de la vía a Samborondón, custodiada por guardia privada, demostrándonos que el problema es general, no mira sectores, ciudad o personas. El problema es del país, de la ejecución de políticas de seguridad interna, del trabajo de los órganos encargados de ella y de la necesidad de implementar medidas urgentes.