La politica y la corrupcion

Esto llama la atención. La corrupción se ha constituido en una constante en la vida y acción política de las naciones, producida por las actuaciones de sus líderes y de sus organizaciones (políticas). En el último medio siglo parece que se ha constituido en un mal endémico en América Latina. Cualquier acercamiento y reconstrucción que se haga de este fenómeno señala que las estructuras democráticas se han debilitado cada vez más por su efecto corrosivo. Una mirada objetiva dice que diferentes corrientes y tendencias ideológicas, partidos y variedad de liderazgos están afectados por la corrupción.

En los últimos 30 años tanto en la derecha, como en la izquierda y centro se han evidenciado signos de este accionar destructor de la democracia y sus instituciones. En la historia reciente está el caso de Brasil, que es emblemático, pues importantes figuras políticas están involucradas. Su presidenta fue defenestrada, un exmandatario está sentenciado y puede ir a prisión, el actual estuvo a punto de ser destituido por la misma razón. También ministros y funcionarios de alto rango. Los hechos dicen que se ha dado lavado de dinero, sobornos, manipulación de cuentas públicas, coimas, etc.

En Perú un expresidente y su esposa están presos. Otro está acusado de lavado de activos y asociación ilícita por el caso Odebrecht. Y otro más por recibir sobornos de la misma compañía. En Chile y Argentina parientes de dignatarios han sido salpicados por tráfico de influencias y la expresidenta por asociación ilícita junto a sus hijos. En Guatemala su expresidente es acusado por estafas aduaneras y sobornos. En El Salvador su expresidente, por transferencias de millones de dólares a cuentas privadas. También por enriquecimiento ilícito y apropiación de donaciones, etc. En Panamá, un exmandatario debido a escuchas ilegales. En Honduras por recibir sobornos. En Uruguay un vicepresidente renunció por apropiación ilícita de fondos públicos.

En nuestro país el vicepresidente del anterior gobierno y del actual fue destituido y está preso por asociación ilícita.

Es conocido que Odebrecht efectuó sobornos en Brasil, Venezuela, Panamá, Perú, Guatemala, República Dominicana, Argentina, México, Ecuador, etc., que involucran a los gobiernos de muchos de estos países, lo cual evidencia que hay un agujero negro en la ética y la acción política de partidos y líderes.