Descuido. Cuando los locales del centro de la ciudad cierran sus puertas, la basura queda en las aceras.

Polemica en el centro por la hora de recoleccion de basura

Los locales dicen no poder esperar hasta la madrugada para sacar los desechos. El Municipio alega que no es posible iniciar la labor en todos los sitios a las 19:30.

La mala disposición de desechos y los horarios y frecuencias de la recolección enfrentan a los dueños de negocios del centro de la urbe con directivos de Puerto Limpio y del Municipio de Guayaquil.

Los dueños de negocios rechazan los sellos de ‘Desaseo’ que la Dirección de Aseo Cantonal está colocando en las puertas de sus locales, “sin aviso previo y sin motivo alguno”. Mientras que Puerto Limpio (empresa encargada de ofrecer el servicio de limpieza en la ciudad) y la Municipalidad de Guayaquil (responsable de verificar que se cumpla esta tarea) aseguran que los locales “están cometiendo faltas graves que generan insalubridad y mal aspecto a la ciudad”.

Almacén El Eléctrico, ubicado en Aguirre y Pedro Moncayo, fue uno de los locales que recibieron esa sanción. Henry Koeller, su propietario, asegura que mantiene limpios sus portales y aceras y que al término de la jornada, a las 18:30, coloca en la esquina de la cuadra los desechos que allí se generan, para que el recolector se los lleve en la madrugada, que es el horario establecido para dicho sector. Lo mismo hacen los dueños de otros negocios.

“Dejamos la basura en esquinas o en veredas porque en el sector no hay tachos ni minicontenedores para depositarla. Tampoco podemos esperar hasta la una o dos de la madrugada para recién sacar los desperdicios”, argumenta Koeller.

Al almacén Cumandá, ubicado en Ballén y Seis de Marzo, también se le colocó el sello de ‘Desaseo’. Y aunque su dueño, Martín Ordóñez, logró revertir la sanción, dice sentirse afectado con esta situación.

“¿Dónde vamos a dejar la basura si no hay depósitos cercanos?”, pregunta Ordóñez, quien señala que se esmera por realizar una buena disposición de los desechos, pero que son los chamberos quienes causan el desorden al romper las fundas y regar los desperdicios.

El sistema de recolección, desde el inicio, fue diseñado por el Municipio a través de la ordenanza que norma el manejo de los desechos sólidos no peligrosos. Estos deben estar en fundas plásticas resistentes, debidamente cerradas y anudadas para evitar que la basura esté expuesta a las condiciones climáticas, presencia de animales y recicladores informales. Deben ser colocadas dos horas antes de que pase el carro recolector.

Pero la polémica radica, precisamente, en los horarios de la recolección.

Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios del Municipio, asegura que existen horarios que están definidos por direccionamiento para atender a la ciudad. “No podemos empezar a la misma hora en todos los frentes porque se necesitaría una flota más amplia y el costo de la recolección sería carísimo”, explica y aclara que en el centro el recorrido de los vehículos empieza a las 19:30.

El funcionario municipal considera que el problema no es de recolección, sino de mala disposición, lo que determina la sanción a quien corresponda.

Karla Aguas, vocera de Puerto Limpio, informa que en Guayaquil hay 13 centros de acopio, sin costo, para que los usuarios depositen los desechos que no puedan ser trasladados por un recolector, o cuando necesiten dejar sus desechos fuera del horario y frecuencia de recolección, para evitar que estén en la vía pública. Uno de ellos está ubicado en Cacique Álvarez y Calixto Romero, en el centro de Guayaquil.

Hay 1.030 personas para limpiar la urbe. En el centro (la bahía, Nueve de Octubre, Chile y calles aledañas) trabajan 20 empleados que recogen 16 sacos de desechos por calle.