Pequeños. La realidad de estos camaroneros es otra, distinta a la de los grandes productores. Su patrimonio deben cuidarlo ellos mismos.

Poderosas bandas tienen en jaque a los camaroneros

No hay un acuicultor de El Oro que no haya sido asaltado al menos una vez. Operan grupos binacionales (de Ecuador y Perú) fuertemente armados.

Llegan en grupos de diez, de quince y hasta de veinticinco. Con pistolas y ametralladoras. Pescan los camarones. Preparan la comida para los delincuentes. Secuestran a los empleados. Se llevan la vajilla, la comida y hasta el balanceado de los crustáceos.

No hay quién los pare en El Oro, donde se cultivan 35.000 de las 213.000 hectáreas de piscinas del país, donde la delincuencia es tan letal como las bacterias que atacan a los laboratorios de larvas.

Diario EXPRESO recorrió la zona más conflictiva, Huaquillas y Hualtaco, donde todos ponen denuncias y nada se resuelve, porque ahora, incluso, las bandas son binacionales: de Perú y de Ecuador, con armas y sistemas sofisticados.

Segundo Calderón, presidente de la Cámara de Productores de Camarón de El Oro, da la cara. Pero no la dan algunos de los 15 acuicultores consultados por este diario también en gremios como Sur Pacífico, Cooperativa Hualtaco, Asocam, quienes sienten temor por las posibles represalias.

A él le pescaron una camaronera. Se le llevaron 35.000 libras del mejor camarón del mundo. A ojo de buen cubero: 70 mil dólares. A la mucama la hicieron cocinar y se fueron con todo, hasta con los botes y el tanque gas. Fueron 22 hombres que estuvieron en la finca desde las 06:00 hasta las 16:30.

“Desde que nos desarmaron se ahondó este problema”, dice la presidenta de la Comisión de Seguridad del gremio, Mónica Mora, quien no falta a las reuniones, que busca integrar a más personas al sistema, pero que no ha logrado un apoyo total. Dice, eso sí, que la “Ruta Segura” ayuda mucho.

A Rafael le han robado tres veces, la primera en agosto de 2010; las otras dos en marzo y septiembre de este año. La última vez 4.000 libras. “Fue un comando delictivo de 25 personas bien armadas”.

Hualtaco, un pueblo que colinda con el mar y el manglar de Perú, es la zona más golpeada porque hay bandas binacionales. “Asaltan y se van a Perú”.

Allá se ha encontrado camarón ecuatoriano en empacadoras, pero los delincuentes tienen tanto poder que las denuncias quedan en nada.

A Vinicio le asaltaron un furgón con 7.000 libras en Ponce Enríquez para adentro. No es una simple banda la que cometió el delito. Los pillos desviaron el vehículo que quedó sin rastreo y sin comunicación. Lo bloquearon a la 01:16 en la vía. El camarón no fue recuperado. Lo peor es que los animales iban en bines, un recipiente para 1.000 libras, que solo se puede descargar con una retro, un tecle o una grúa; es decir, un equipo grande y especial que lo tienen empacadoras.

En Hualtaco, Asocam (adjunta a la Cámara) denuncia que bandas peruanas les roban y cruzan la frontera sin problemas. A Luis C. lo interceptaron luego de salir de la isla Tembleque. Se le llevaron la embarcación nueva, el balanceado, las mallas. Se le sustrajeron $ 13.000. Lo dejaron en el manglar atado de pies y manos.

Los delincuentes de Machala roban en Huaquillas y viceversa, son grupos bien formados que se prestan a los delincuentes que trabajan todo el día en las camaroneras, luego de dos días de vigilancia. Hace poco se cogieron dos pillos, pero los abogados dejan los casos, o quieren cobrar muy caro.