Atractivo. Los turistas seguían llegando ayer hasta este lugar. Una fotografía con la escultura del delfín.

En Playa Delfin, de Posorja, la clausura paso inadvertida

Restaurantes llenos. Carpas copadas. Artesanos y comerciantes satisfechos, aunque no contentos del todo. Y los turistas felices e ignorantes a la situación que mantiene inquietos a los comuneros de Playa Delfín, en Posorja: la clausura de 200 viviendas

Restaurantes llenos. Carpas copadas. Artesanos y comerciantes satisfechos, aunque no contentos del todo. Y los turistas felices e ignorantes a la situación que mantiene inquietos a los comuneros de Playa Delfín, en Posorja: la clausura de 200 viviendas y la advertencia de colocarles un sello similar a las restantes 300 casas de la localidad.

Ese es el panorama en que en este feriado se desarrollan las actividades turísticas en ese lugar.

“Ninguna clausura podrá detener el progreso de Playa Delfín, por la que tanto hemos luchado y sacrificado”, aseguró el dirigente comunal Efrén Reyes, ante la clausura, el pasado jueves, por parte de la comisaría municipal de Posorja, parroquia ubicada en el kilómetro 20 de la vía Playas-Posorja. La acción se tomó porque las casas que se levantan no tendrían permiso de construcción.

Reyes precisó que “las comunas son independientes y ancestrales, y la comisaría no tiene competencia para entrar en ellas y tomar acciones de esa naturaleza”. Añadió que en vista de que una empresa reclama esas tierras los comuneros pusieron una acción de protección en el 2011 que fue resuelta a su favor.

Efraín Jiménez, su vecino Andrés López y sus familias aseguraron ignorar el problema. “Hemos venido a disfrutar y esta playa está linda. Por lo demás nos toca divertirnos”, dijeron. NM