Cientos de turistas de diferentes partes del país llegan cada semana a la playa de la pintoresca comuna de Data de Posorja, más conocida desde octubre pasado como playa Delfín, ubicada en el kilómetro 24 de esa vía.

Llegan atraídos por sus tranquilas playas y la escultura de un gigante delfín de 75 metros de largo que fue mentalizado por Efrén Reyes y construido por José Antonio Cajua y Pedro Delgado, con el aporte de toda la comuna.

Desde que está el delfín el caserío cobró vida y actividad económica. Allí se construyeron siete cabañas donde se ofrecen platos típicos; están asentadas en la parte alta de la playa, donde además se ha construido un mirador que ofrece una vista panorámica.

“Esto es maravilloso”, comenta Sergio del Valle, un turista que conoció el lugar a través de la prensa y donde piensa comprar un terreno para llegar con su familia en vacaciones.

Efrén Reyes, presidente de la comuna, señala que se aspira a que al menos el 50 % de los habitantes de la comuna viva del turismo en forma organizada.

“Desde hace un mes unos alquilan parasoles, otros ofrecen diversos productos de temporada y refrescos; pero solo los comuneros podrán tener negocios”, advierte.

Elisa Cedeño, dueña de una cabaña, dice que con el negocio mantiene a sus cuatro hijos. Antes trabajaba en cualquier cosa, por hoy tiene un sustento seguro.

Mirian Olarte, otra comerciante, ruega porque la playa Delfín tenga futuro como balneario y que las autoridades ayuden con obras.

La comuna cuenta con un museo con piezas arqueológicas rescatadas de la cultura Manteña-Cholo-Huancavilca. Se proyecta la construcción de una tortuga gigante, cuyo interior será un centro de estudios marinos y arqueológicos, que daría trabajo a 60 familias.