Pirotecnia. Los fuegos artificiales iluminan el puerto de Sídney durante las celebraciones del año nuevo, que se realizaron bajo fuerte vigilancia.

El planeta saluda el 2018

En todas partes espectáculos de luces despidieron el año. Seguridad reforzada en los multitudinarios eventos. Los yihadistas continúan siendo una amenaza.

La ciudad australiana de Sídney dio la bienvenida a 2018 con una espectacular cascada arcoíris de fuegos artificiales desde el puente de la Bahía, para conmemorar la reciente legalización del matrimonio gay, en medio de fuertes medidas de seguridad.

Cerca de 1,5 millones de personas se congregaron para ver el espectáculo de pirotecnia sobre el histórico puente y el icónico edificio de la Ópera.

“Es una forma maravillosa de despedirse de 2017, el año en que cuatro de cada cinco habitantes de Sídney pronunciaron un rotundo ‘sí’ a favor de la igualdad en el matrimonio”, declaró Clover Moore, alcaldesa de la ciudad australiana.

Antes, miles de personas ya habían celebrado en la mayor ciudad de Nueva Zelanda, Auckland, el cambio de año, con un castillo de fuegos artificiales desde la Sky Tower.

Las campanadas de medianoche se oyeron luego en todo el mundo desde Asia, pasando por Oriente Medio, África, Europa y finalmente América.

En todas partes espectáculos de luces despidieron el 2017.

En Hong Kong se lanzaron “estrellas fugaces” desde las azoteas de los edificios en un espectáculo pirotécnico y musical de diez minutos de duración.

En Yakarta, unas 500 personas se dieron el “sí, quiero” en una boda colectiva organizada por el Gobierno indonesio.

En Tokio, los habitantes suelen pasar la Nochevieja con sus familias, aunque muchos jóvenes se dirigieron hacia el centro de la ciudad para la cuenta atrás del año nuevo.

La ciudad de Dubái sustituyó sus fuegos artificiales por un espectáculo luminoso en la torre más alta del mundo, acompañado por música.

En Moscú, los mayores bulevares y plazas se adornaron para acoger el año nuevo con fuegos artificiales en 36 lugares.

En París, cientos de miles de personas acudieron a los Campos Elíseos, donde los esperó un castillo de fuegos artificiales y un espectáculo de luces en el Arco del Triunfo. Se movilizaron cerca de 140.000 policías, gendarmes y soldados en todo el país para hacer frente a la amenaza yihadista.

Y en Río de Janeiro, tras el cierre de esta edición, miles de personas eran esperadas en la playa de Copacabana para ver los fuegos artificiales. Muchas de ellas vestirán ropa blanca, una tradición para entrar en el año nuevo.

Los festejos se llevaron a cabo con mayores medidas de seguridad que en años anteriores por el temor a que las multitudes concentradas en lugares públicos se conviertan en objetivos de atentados terroristas.

En Australia, el dispositivo policial reforzado incluía agentes con rifles semiautomáticos en Sídney y la instalación de bolardos para evitar los ataques con vehículos. Hace una semana más de diez personas resultaron heridas cuando un hombre embistió a peatones con su coche en Melbourne.

Otras ciudades también se preparaban ante posibles amenazas tras los mortíferos atentados con vehículos que tuvieron lugar en los dos últimos años en ciudades como Barcelona, Niza y Londres.

En Turquía permanece vivo el recuerdo de la trágica noche de fin de año de 2017, cuando un hombre con un fusil de asalto irrumpió en la discoteca más famosa de Estambul, matando a 39 personas e hiriendo a 79.

En Nueva York, donde se prevén temperaturas de -10º, las celebraciones en Times Square eran vigiladas por la mayor presencia policial en años, tras dos recientes ataques aparentemente inspirados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La derrota del EI en Irak fue una de las noticias relevantes de 2017, aunque los yihadistas siguen siendo una amenaza.

El año que termina también ha sido el primero de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. Se espera que siga copando los titulares en 2018, con las crecientes tensiones sobre Corea del Norte entre los desafíos del año nuevo.

Mensajes destacados

Rusia

En su mensaje de año nuevo, el presidente Vladimir Putin deseó a los rusos un “cambio a mejor” en 2018 y “que nazcan niños” en el país, que vive un declive demográfico.

Alemania

La canciller Angela Merkel llamó a los ciudadanos en su discurso de año nuevo a tomar conciencia de los valores que unen a la sociedad y se comprometió a ocuparse de los desafíos futuros.

Vaticano

Francisco condenó duramente las guerras y todas las ofensas a la vida que causan “degradación humana, social y ambiental”, en su última homilía del año en la Santa Sede.