Anfibio. Las investigaciones revelan un gran aporte de la especie Cruziohyla calcarifer para la ciencia.

La piel de una rana de Ecuador con un potente antimicrobiano

La piel de la rana espléndida (Cruziohyla calcarifer), que habita en el bosque húmedo tropical del Chocó, en Esmeraldas, alienta al mundo científico. Una investigación realizada en Ecuador descubre que este anfibio alberga en su piel moléculas con prop

La piel de la rana espléndida (Cruziohyla calcarifer), que habita en el bosque húmedo tropical del Chocó, en Esmeraldas, alienta al mundo científico. Una investigación realizada en Ecuador descubre que este anfibio alberga en su piel moléculas con propiedades antibióticas que podrían tener uso medicinal.

El estudio realizado por la científica ecuatoriana Carolina Proaño Bolaños, revela que la piel del anfibio posee una familia de péptidos (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos) con propiedades antimicrobianas. Este nuevo grupo de moléculas, denominado cruzioseptinas, sirve para la protección contra bacterias y levaduras.

Según los datos recabados, la piel de la Cruziohyla calcarifer contiene al menos 53 péptidos. Una de esas moléculas tiene potencial para el desarrollo de una nueva clase de antibióticos y antifungicidas para uso medicinal.

La rana en mención es una de las especies focales del Proyecto para la Conservación de Anfibios y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos, que lleva a cabo el Ministerio del Ambiente (MAE).

El trabajo de Proaño se desarrolló en Queen’s University Belfast de Irlanda del Norte, Reino Unido. Actualmente ella se desempeña como docente investigadora de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, donde se estudian las características de las moléculas bioactivas que se encuentran en las pieles de los animales.

Desde el 2015 en todo el mundo se han registrado alrededor de 1.600 moléculas antimicrobiales obtenidas de 165 especies y 25 géneros de anfibios presentes a nivel mundial. De ellas, al menos 165 péptidos han sido aislados en especies de ranas propias de Centro y Sudamérica.

En Ecuador existen aproximadamente 570 especies de anfibios, de los cuales 250 son endémicos. Esta riqueza convierte al país en el más diverso en lo que se refiere a anfibios, por lo que es una prioridad su investigación y conservación.

En este contexto, el MAE, a través del Proyecto para la Conservación de Anfibios y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos, desarrolla acciones para investigar respecto a los potenciales usos y beneficios de este grupo de la biodiversidad ecuatoriana y generar una mayor conciencia pública sobre los beneficios y las amenazas que soporta este grupo animal.

El proyecto tiene la asistencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y, como socios estratégicos, al Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios y la Universidad Regional Amazónica Ikiam. VTL