Al tanto. Entre hinchas hablan de alineaciones de Barcelona en esta Libertadores. Uno de ellos, Mauricio Álava (d).

Sin tiempo para pensar en el campeonato

Barcelona mide hoy a El Nacional, pero el anhelo del hincha torero no está casa adentro. Ellos quieren la Libertadores.

Una decisión unánime, un deseo colectivo. Son dos finales en las que vieron celebrar al rival y esos duros recuerdos toman vida. Han sido 19 años de espera para el hincha de Barcelona, por volver a ver a su club pisar fuerte en la Copa Libertadores. Es tan grande el deseo de tener este trofeo en sus manos, que los canarios están dispuesto a prescindir del tercer bicampeonato local de su historia y entregarle la corona de rey a Emelec, su eterno rival.

El bollero, el universitario, el comerciante de camisetas, el empresario, el que expende celulares, el que los arregla, el ‘acomoda carros’, todos ellos salen orgullosos con sus camisetas amarillas a la calle, le dan la espalda al campeonato nacional y eligen con firmeza: “¡Queremos la Libertadores!”.

Y es que ser el equipo más laureado del balompié nacional y el último campeón, da ciertas licencias para ponderar un torneo, o así lo piensa Richard Burgos, quien mientras buscaba en la Bahía una camiseta de Barcelona para su pareja, firmaba en ese momento el trofeo de Libertadores y el torneo local para Emelec. “El campeonato no me importa, allá las coquetas (adjetivo utilizado contra los hinchas de Emelec) que se queden con eso”.

Mauricio Álava, acostumbrado al sol canicular de la ciudad por su trabajo diario de comerciante, caminaba por la 9 de octubre con su camiseta negra de la estrella 15 y al ser cuestionado por su club, dibujó una sonrisa y declaró que “ya es hora de que seamos campeones y estoy seguro que tenemos equipo para ganarla”, al recordarle en qué posición de la tabla está en el torneo local”, se lanzó una carcajada y dijo que “en el campeonato podemos quedar último, ya tenemos 15 estrellas, a mí no me importa. Por mí que Delfín quede campeón”.

El orgullo es la sensación primaria del hincha. Desde el nuevo milenio, Barcelona acumuló fracasos fuera del país y hoy vive algo más apegado a su historia, supera, hasta el mismo sentimiento de la selección ecuatoriana. “Ya que no pudimos llegar al Mundial con la selección y Emelec y Liga también fueron eliminados de sus torneos, es cuando más se debe sentir la frase de ‘solo nos queda Barcelona’”, dijo Luís Castillo, mientras intentaba persuadir a un comprador de llevarse una camiseta en su local.

Aunque hoy la acción en el Monumental es por campeonato, el fanático ya piensa en la serie ante Gremio del 25 de octubre y 1 de noviembre. El bicampeonato local, prácticamente perdido por puntos, pasó a otro plano para el hincha, que ya dibuja en su cabeza a Matías Oyola alzando el trofeo más importante de América, el que falta en sus vitrinas.